Alternativas para el riego por aspersión
El desarrollo en los últimos 20 años del riego por aspersión con pivotes centrales, ha supuesto un avance en la tecnología de riego comparable al micro riego, las tuberías de plástico o incluso la nivelación de terrenos agrícolas con rayo láser. Ha significado tanto para el sector del riego como el uso de bombas eficientes, centrífugas y de turbina.
Los pivotes centrales riegan miles de hectáreas de regadío aumentando las producciones de los cultivos. Hasta que apareció el pivote central, las explotaciones que no podían utilizar los métodos superficiales por motivos topográficos, y que no podían justificar económicamente aspersores de cobertura, enrolladores o aspersores portátiles, no tenían más opción que ver cómo se secaban las tierras. El Pivot ha impulsado la agricultura mundial, resolviendo problemas topográficos, económicos, de mano de obra y de suministro deficiente de agua. Los pivotes centrales riegan en casi todos los países del mundo, todo tipo de cultivos.
El movimiento circular de los pivotes centrales, la clave del éxito
El movimiento circular del Pivot es, en gran parte, la clave de su éxito. En el campo es el movimiento más eficiente porque la máquina está regando continuamente hacia la zona más seca. La cabeza o punto pivotante hace que tanto la alineación como la toma de agua sean simples.
La trayectoria circular produce ciertas limitaciones físicas y biológicas en el uso del pivot central. La tubería se tiene que trasladar por toda el área del campo en cada círculo, y, mientras el sistema se mueve, debe aplicar suficiente agua para satisfacer las necesidades de la cosecha. Y el suelo debe tener una tasa de infiltración suficiente para aceptar el agua a esa tasa aplicada, o habrá escorrentía.
Los factores críticos son por tanto: las necesidades diarias de agua de la cosecha (que el pivote debe suministrar), y la tasa de infiltración del suelo. Estos factores deben estar en equilibrio para que el sistema funcione correctamente. Si no coinciden, el pivote tendrá que aplicar el agua demasiado rápido para que el suelo la pueda absorber. Si coinciden, el sistema no cubrirá las necesidades del cultivo.
Los problemas con los pivotes centrales comienzan a surgir en climas cálidos y áridos, con suelos desérticos de alto pH. El cultivo exige más agua en estos climas, y por lo tanto, el pivote tendrá que ofrecer una aplicación hídrica mayor. Los suelos desérticos se caracterizan por bajas tasas de infiltración, lo que agrava el problema.
El pivote central funciona también en suelos y climas áridos. Sólo el tamaño del sistema es un factor limitante. Existe un punto en la largura del sistema en el que la máquina va a aplicar exactamente la cantidad de agua requerida por el cultivo, a una tasa que el suelo aceptará; ésta es la longitud máxima que puede tener el pivote bajo esas condiciones. Si es más grande, los aspersores aplicarán mucha agua a partir de este punto, y el suelo no podrá absorberla.
La longitud máxima, y por lo tanto, el área cubierta por el pivote, quedan definidas por una limitación biológica (las necesidades hídricas del cultivo) y una limitación física (la velocidad de absorción del suelo). Si la necesidad hídrica es alta y la tasa de absorción es baja, hará falta un sistema pequeño para evitar la escorrentía o estrés hídrico. En los climas áridos, el tamaño máximo del Pivot suele ser demasiado pequeño como para ser económicamente viable.
Por ejemplo, en el medio oeste de EEUU, las condiciones permiten implementar pivots de 400 metros. En el sur de EEUU sin embargo, más húmedo, los pivotes pueden tener una longitud de más de 800 metros y cubrir más de 200 hectáreas. En California, Arizona y en partes de Arabia Saudita, la longitud máxima para algunos cultivos puede ser de 40 metros, cubriendo sólo media hectárea, un sistema que no es práctico.
De las opciones que se comentan en el artículo, la más práctica y que requiere menos mano de obra, es el Pivot circular. Habrá que hacer números (inversión/producción) para tomar una buena decisión.