Emprendedores en el sector agrícola

Las convenciones o puntos de encuentro entre el inversor internacional y los emprendedores son un gran escaparate para hacer negocios, donde las empresas de reciente creación con un gran potencial aprovechan para vender su idea a los inversores.

La gran mayoría de los proyectos presentados se fundamentan en las nuevas tecnologías y en las redes sociales. Estamos inmersos en la era de la tecnología e Internet manda en los negocios. Mientras tanto, sólo unos pocos dan a conocer negocios más tradicionales, aunque también se hayan modernizado.

En estos tiempos no parece muy atractivo sacar adelante una empresa tradicional de las de toda la vida, basada en la agricultura o en el comercio. Estos emprendedores son poco atractivos mediáticamente.

Inventar algo relacionado con las tecnologías de la información y de la comunicación es mucho más atractivo y resulta similar a descubrir un nuevo medicamento o un nuevo continente. Sin embargo, hay que recordar que los sectores más tradicionales son los que sustentan la mayor parte del Producto Interior Bruto (PIB).

Para tener éxito en el mundo de los negocios, hay que ofrecer algo nuevo, algo que resulta todavía más importante en el caso de los negocios dedicados a los sectores más tradicionales. Se debe tener en cuenta qué se puede mejorar y qué es lo que demanda nuestro consumidor objetivo. Un sector que está ganando atractivo entre los emprendedores es la agricultura ecológica.

Muchas veces, resulta más útil aplicar algo de ingenio y creatividad en lugar de realizar una gran inversión. Es más recomendable optar por pequeños nichos de mercado en lugar de pensar en mercados masivos, puesto que se puede ofrecer una experiencia diferente a grupos más reducidos, lo que permite estar más cerca del consumidor. Hay que transmitir a los potenciales clientes qué se ofrece y qué es lo que se vende, centrando el discurso en lo que el cliente necesita.

La financiación suele ser la mayor dificultad que afrontan los emprendedores, sobre todo si se trata de sectores tradicionales. Una herramienta clave en el momento de poner en marcha una empresa y que contribuye al éxito de cualquier aventura empresarial es un buen plan de negocio. Hay que tener muy claro por qué los clientes nos van a comprar y no pensar tanto en lo que queremos vender. Es muy importante afrontar este momento con ilusión y esfuerzo.

Puede ser necesario recibir asesoramiento técnico sobre los diferentes cultivos con mejor capacidad productiva para cada tipo de terreno y región, e incluso diseñar proyectos para la dinamización y comercialización de esos productos agrícolas. Investigar otros modelos más evolucionados en instalaciones, sistemas de manejo y de gestión técnica, permitirá reducir los costos de producción y mejorar la calidad del fruto, y ofrecer así un producto de calidad a buen precio al consumidor. La comercialización y las tareas de marketing de venta, se pueden facilitar aportando valor añadido (denominación de origen, selección, limpieza, envasado…).