Técnicas para aumentar la rentabilidad del olivar
Aunque en Andalucía los olivares son ya de edad avanzada y hay bajas densidades de plantación, en esta Comunidad Autónoma es en la que más aceite y aceitunas se producen de toda España (se cultivan más del 60% de los 2,5 millones de hectáreas totales).
Además, predomina el secano, hay dependencia en la mano de obra y los costes productivos son elevados. Por todo ello, la cuenta de resultados olivarera presenta resultados negativos.
El rápido desarrollo del olivar en otros países mediterráneos durante las últimas décadas nos está llevando a pérdidas de competitividad cada vez más notables. Necesitamos mejorar nuestra producción por superficie, en cantidad y calidad, empleando unas técnicas que mejoren la producción, optimizando el medio productivo y mejorando la eficiencia de los factores de producción.
Para reducir notablemente los costes de producción, una acción que se convierte en obligatoria es la mecanización de determinadas prácticas como la poda o la recolección.
Es necesario aumentar los ingresos, mejorando la producción y la calidad de la misma. Una forma eficaz, es aumentando la densidad de plantación. Hay diversos estudios que demuestran que el aumento de 100 a 300 olivos/ha consigue unos aumentos de producción importantes, dependiendo del volumen de la copa. Este aumento se ha de realizar siempre con un manejo agronómicamente sostenible, y obteniendo árboles individuales.
Riego y fertilización del olivar
El agua es el principal factor limitante de la producción. El empleo de riegos incluso deficitarios, está dando muy buenos resultados, haciendo posible la reducción del agua aportada, y aumentando la eficacia de este recurso. Los estudios demuestran que con la puesta de riego en una plantación es posible duplicar la producción.
La fertilización se hace a menudo de forma anárquica y arbitraria. El análisis del suelo es fundamental para establecer los protocolos de fertilización. En olivares poco productivos podría evitarse esta fertilización, sin embargo, en olivares de riego con altas producciones, se hace necesario el uso de la fertilización mediante inyectores hidráulicos o eléctricos.
En ocasiones, la falta de respuesta a la fertilización se debe al bloqueo de otros elementos en el suelo. Por ejemplo, el bloqueo del hierro hace que los árboles presenten síntomas de clorosis férrica. La cantidad de hierro que consume la planta es pequeña, pero muy importante.
Recolección
La mecanización de la recolección requiere una inversión, pero es fundamental para rentabilizar el cultivo. En un olivar con un nivel de producción medio-bajo, los costes varían entre 0,276 y 0,293 €/kg; mientras que en un olivar intensivo mecanizado con sistemas de recolección de paraguas invertido, los costes oscilan entre los 0,071 y 0,106 €/kg.
Poda y manejo del suelo
La poda necesita mano de obra especializada, y ésta escasea. La mecanización de la poda está dando resultados muy positivos. Si se realiza la poda mecanizada, el agricultor es capaz de obtener la misma producción, o incluso superior, que si se realiza de forma manual. El empleo de sistemas de manejo del suelo también puede representar una mejora de la producción. La pérdida de suelo es el principal problema de las zonas áridas, donde se cultiva el olivo.
Subproductos del olivar
La reutilización de los subproductos del olivar, supone el cierre del cultivo y una ayuda económica. La leña de poda picada y el alperujo, son una fuente de elementos nutricionales y un recurso de materia orgánica para mejorar los suelos.
Muchas gracias. Muy interesante el artículo. Si alguien pudiera facilitarme más información se lo agradecería.
Quizás alguien con más experiencia en el cultivo del olivo pueda ayudarme: ¿qué tiempo de riego debo darle a unos olivos de cinco años? ¿qué tipo de corrector de carencia podría aplicar? Me han dicho que es falta de boro y algunas ramas se están secando.