Cultivo de girasol bajo Pivot
Tanto en primera como en segunda cosecha, el girasol es una buena alternativa para regadío:
- Tiene una alta rentabilidad.
- Las técnicas de cultivo que requiere son de fácil realización.
- Sufre pocas plagas y enfermedades, en especial desde la aparición de los híbridos.
- Requiere poca inversión.
- Produce un aceite fundamental para el equilibrio en la dieta de grasas, dentro del sistema de alimentación actual.
Aprovechamiento del agua en el cultivo de girasol
El aprovechamiento óptimo del agua sólo se consigue cuando los niveles de nutrientes son adecuados para obtener altas producciones.
La fecha de la siembra se define tratando de evitar unas temperaturas extremas durante la floración. La densidad por hectárea debe ser tan alta como lo permita la fertilidad del suelo, su capacidad de retención del agua y la capacidad de riego de los equipos.
Para alcanzar las producciones máximas, el terreno debe tener una humedad mínima sobre la capacidad de campo en cada etapa:
- En el periodo que va de la germinación a la floración, una humedad mínima del 70%.
- Desde la floración hasta la madurez de las semillas, una humedad mínima del 80% .
El terreno requiere:
- Un buen drenaje, ya que el girasol es poco tolerante al encharcamiento.
- Uniformidad de riego. No deben quedar zonas sin regar, ni recibir menos agua unas áreas que otras.
El girasol con su sistema radicular pivotante necesita suelos profundos, bien aireados y con buena estructura. Conviene un subsolado profundo para facilitar la penetración del agua, el drenaje y la aireación del suelo.
Para conseguir un buen riego debemos realizar estas dos tareas:
- Una aplicación uniforme del agua. El Pivot o el rainger son los métodos que riegan de forma más uniforme.
- Una penetración o infiltración lo más rápida y profunda posible. La planta de girasol llega normalmente con sus raíces de 1,5 a 2 m. de profundidad.
Las necesidades totales del girasol de regadío oscilan entre 3000 y 6000 m3/ha. Los suelos arcillosos tienen más capacidad de almacenar agua que los suelos arenosos.
Para evitar las escorrentías en terrenos con pendiente, es recomendable realizar balsitas entre líneas, quedando el campo con un sinfín de charcos que acumulan el agua de riego.
Las variedades de ciclo largo consumen más agua que las de ciclo corto. El girasol para dar el máximo rendimiento necesita consumir de 500 a 700 mm de agua.
Salidas a la producción
En el sector del girasol, se hacen indispensables dos salidas. La primera corresponde a los propios agricultores, a quienes les toca organizarse mejor para lograr el desarrollo de contratos de igual a igual con las empresas como un instrumento para lograr un equilibrio entre los intereses de las partes, y la segunda afecta a la política comunitaria, reclamando a Bruselas la necesidad de aplicar para el cultivo de girasol la preferencia comunitaria para proteger la producción nacional frente a lo importado.