Agua tratada con ondas magnéticas
Es un sistema para tratar el agua con ondas magnéticas, obteniendo mayor producción y una mejor calidad en hortícolas: en lechugas, tomates etc… El sistema permite a las plantas asimilar mejor los abonos y minerales, aumenta el rendimiento agrícola en un 25% ó 30%.
La estructura electromagnética del agua puede cambiar, manteniéndose químicamente igual.
Las moléculas del agua tratada se reorganizan completamente.
Los efectos sobre ciertos elementos, como la caliza o las sustancias nutritivas, se reparten mejor.
Las plantas asimilan mejor los abonos y los minerales del agua tratada y se mejora el efecto capilar. Un mejor arraigo permite almacenar mucha más agua. El crecimiento de los vegetales es más regular. Al final, el rendimiento agrícola se incrementa en un 25% ó un 30%.
El agua arremolinada debe pasar por un tubo rodeado de bobinas de cobre.
Una unidad de comandos electrónicos envía corriente a estos hilos de cobre, creando un campo electromagnético que activa las moléculas del agua. Así se reorganizan y sus propiedades físicas se modifican. “El procedimiento no es nuevo, pero hace falta definir con precisión las frecuencias e intensidades a enviar al sistema”. A eso se refieren sus ingenieros: “Es como si tuviéramos que encontrar la sonoridad e intensidad exactas que hicieran vibrar el agua y no rompieran el vaso”.
Ventajas del sistema
Crecimiento acelerado y precocidad de las plantas. Su aspecto mejora, las cosechas son más regulares y abundantes.
Mejor resistencia contra las enfermedades y al calor. Disminuye claramente la necesidad de tratamientos químicos.
Ahorro de productos aditivos. Se obtiene una reducción importante (de 30 a 50%) de las dosis de abono, de ácidos y productos fitosanitarios por una parte gracias a un reparto mejorado y más sutil de los elementos, por otra parte gracias a un desarrollo radicular superior.
Protege los equipos. Modifica la estructura cristalina de la cal con el fin de eliminar los depósitos existentes y evitar la formación de nuevos. La pasivación interna de las tuberías protege contra la corrosión. El efecto conjugado permite evitar la proliferación de bacterias.
Respeta al medio ambiente. Se obtiene una reducción significativa de los vertidos de productos químicos en las aguas superficiales y/o subterráneas gracias a la disminución de las dosis debido a una mejor absorción. Al mismo tiempo el aumento de la tasa de retención de agua de los suelos genera ahorros de agua significativos.
Eliminar las algas en embalses
El sistema se utiliza también para luchar contra el exceso de algas en los embalses.
Un ejemplo de instalación, en Crans-Montana (VS) en el lago Moubra, que sufre de un problema de eutrofización (exceso de algas). Se colocó un cable de varios metros en el fondo del lago, desde donde emitía las ondas electromagnéticas. “El lago absorbe mejor el oxígeno y lo hace más transparente”.
En las estaciones depuradoras, el tratamiento físico del agua permite reducir aproximadamente el 30% de los lodos.
En la ganadería. “Este equipo permite tratar los depósitos orgánicos que se forman en las reservas de agua. Estos depósitos viscosos son nidos donde se reproducen bacterias que pueden ser tóxicas para el sistema digestivo de los animales de granja. El agua tratada supone una mejor digestión que permite disminuir hasta un 8% las enormes cantidades anuales de trigo y maíz convertidas en forrajes. Mejora la lucha contra las enfermedades, y se reducen los costes veterinarios”.
Si mejora la calidad del agua y su aplicación y por tanto, las cosechas, merece la pena la inversión.
Convendría saber el precio de este sistema para valorar correctamente la inversión.