Lúpulo, oro verde
El rendimiento del lúpulo
Es una planta que brota de una cepa enterrada cuya vida media es de unos 12-15 años. De la cepa surgen unos brotes que dan lugar a tallos trepadores. Hasta que no finaliza el crecimiento vertical, no aparecen las ramas de las que nacen las flores.
Durante la primera quincena del mes de mayo se procede al entutorado, una labor que requiere destreza y que consiste en seleccionar seis tallos de entre todos los brotes nacidos, para después agruparlos en dos trepas de tres tallos cada una y desechar el resto.
Gracias a este proceso, la planta acelera su ritmo de crecimiento y alcanza su máxima altura. Hasta mediados de julio se desarrollan las ramas laterales, y se inicia la floración. Ya en plena maduración, aumenta el contenido de materia seca y ácidos alfa. A mediados de agosto, o principios de septiembre, entra en juego la selección.
En septiembre, se dispone de tan sólo 20 días como mucho para procesar la flor del lúpulo una vez que se ha cosechado. De esta industria, los agricultores reciben unos ingresos brutos por encima de los que aporta la alfalfa, más de 3.000 euros de diferencia. El lúpulo ocupa el octavo lugar en ingresos totales, solo por detrás de cultivos con grandes superficies cultivadas, como el maíz, la remolacha o el trigo.
Vendido de antemano hasta 2015
Al lúpulo se le denomina “el oro verde” en la comarca del Órbigo (León), epicentro de la producción de lúpulo en España. Una gran cantidad de agricultores tienen garantizados los ingresos con antelación por la venta del 100% de la producción de la flor.
El lúpulo se cultiva en 35 localidades, de ellas, 33 están en León, las otras en La Rioja y Galicia.
En los últimos años, ninguna localidad ha abandonado este cultivo por su elevada rentabilidad, ya que el kilo producido de lúpulo en flor se cotiza a 3 euros como mínimo y estas expectativas se mantienen por lo menos, hasta 2015.
Existe un acuerdo con Cerveceros de España que garantiza la comercialización de la totalidad de lúpulo que se produzca en España hasta ese año.
Variedades entre amargas y aromáticas
Aunque hay muchas variedades de lúpulo, se distinguen normalmente dos grandes categorías:
- Lúpulos amargos. Se caracterizan por la alta concentración de ácidos alfa que son los encargados de dar el sabor amargo a la cerveza.
- Lúpulos aromáticos. Se caracterizan por aromas y sabores más refinados que los amargos.
Desde el año 1995, se cultivan casi exclusivamente variedades de las consideradas “súper amargas”, con contenido medio de los ácidos alfa cercanos al 12%.
El cambio de variedad, supuso el impulso de la Columbus, más productiva porque genera más cantidad de kilos de flor y ácidos alfa contenidos en cada una de ellas. Se cultivan cuatro variedades junto con la Columbus en la categoría de aromáticas con excelente calidad de fragancia, Magnum (también “Superamarga”), Nugget y Perle.
Más calidad en menos cosecha
En los últimos ejercicios, si bien se ha recogido menos cosecha, ésta ha sido de mayor calidad gracias al alto contenido en ácidos alfa, lo que ha permitido alcanzar unos ingresos muy altos. Este hecho, asegura la garantía que no existe para los agricultores en ningún otro lugar de Europa: de compra, precios y cantidades para las próximas cosechas, aparte de la mejora y profesionalización del sector.
El sector cervecero sigue siendo clave en el panorama agroalimentario español. España presenta una ingesta de 42,8 litros por cabeza y es líder en Europa en el consumo de cerveza sin alcohol (un 13%) muy por delante de Francia (7%).
Buenas tardes, ¿alguien sabría decirme cuál es la máxima producción por metro cuadrado de cada variedad de lúpulo?
Un artículo muy interesante.
¿Alguien puede indicarme cuáles son las localidades de León en las que se produce el lúpulo? ¡Gracias!