Variadores de velocidad para riego
Las necesidades hídricas (de agua para riego) que demandan los agricultores, han comenzado a ser importantes para todas las infraestructuras agrarias españolas. Y existe escasez de ayudas públicas para la rentabilidad de las explotaciones en cuanto a los sistemas de distribución de agua y riego.
Los métodos de riego más tradicionales, como el riego por inundación, se han ido abandonando para dar paso a otros sistemas de aspersión como los cañones enrolladores de riego, el riego por pivote, los sistemas lineales, etc. Gracias a ello, se han realizado grandes inversiones en el sector.
Los nuevos sistemas de riego permiten cultivar en aquellas zonas donde las lluvias son insuficientes, o donde la combinación de sol, suelo, temperatura y agua hacen viables cultivos que de otra manera no podrían desarrollarse, al tiempo que racionalizan el agua.
En los últimos tiempos, se ha puesto de manifiesto la necesidad de desarrollar proyectos innovadores que garanticen la sostenibilidad del agua como recurso natural, pero al menor coste. En este sentido, las actuaciones se centran básicamente en la modernización de los sistemas de distribución de riego, de forma que sean capaces de suministrar caudales de riego de forma continua, y con la presión necesaria para aplicar las técnicas de riego modernas, sin la necesidad de construir balsas. Otros agricultores, se ven obligados a construir numerosas balsas de reducido tamaño en sus explotaciones para adaptar la organización por turnos de las balsas comunitarias a sus necesidades continuas de agua para riego.
Existen soluciones que evitan la pérdida de agua por evaporación en las balsas y tienen un coste menor, por ejemplo, la extracción de aguas subterráneas, la recogida de aguas pluviales o la purificación del agua. Para optar por cualquiera de estos procesos de obtención de agua para riego, es necesaria una correcta formación e información.
Los costes energéticos, que tanta relevancia tienen en las explotaciones agrarias, deben ser estudiados y reducidos en la medida de lo posible, para rentabilizar al máximo las actividades. El objetivo es conseguir el máximo de prestaciones de los equipos con el menor consumo energético posible.
Las aplicaciones más indicadas para instalar variadores de velocidad son las que consisten en cargas que tienen par variable (por ejemplo, las bombas). Las bombas centrífugas son cargas donde la potencia requerida varía con el reductor de la velocidad, de esta forma, al disminuir la velocidad de trabajo, disminuirá la potencia requerida por el motor y se produce el ahorro energético. En bombas, el uso de variadores de frecuencia permite un ahorro de energía del 50% o más. Con el variador de velocidad, obtenemos la bomba que demanda la instalación en cada momento.
Características de los variadores de velocidad
Los variadores de velocidad electrónicos poseen las siguientes características:
- Un software de control específico para bombeos de hasta 5 bombas fijas más una variable, con diferentes sistemas de alternancia entre bombas o máquinas.
- Protección especial ante altas temperaturas e inclemencias meteorológicas.
- Filtros armónicos que garantizan una buena calidad de la energía eléctrica que suponen la mejor decisión a la hora de controlar cualquier sistema de bombeo.