La empresa familiar número uno
El vino y el cava desde la tierra hasta la copa, como una obra de arte, requieren de tiempo, de buenas variedades, de suelos adecuados que determinan el cuerpo y vigor de los caldos, una buena altitud, del mimo a la cepa, de vendimiar los racimos sólo cuando la uva ha alcanzado su maduración óptima, de selección y fermentación, de la elaboración con técnicas ecológicas y de arroparlo con la madera idónea para preservar sus cualidades y dar carácter a sus propiedades gustativas. La bodega, su humedad, su luz y su silencio dan a cada barrica y a cada botella su cualidad singular.
Un factor importante para el cultivo es el control efectivo de las malas hierbas que entrarán en competencia con la plantación en busca de agua, nutrientes y luz, que además dificultan las labores del terreno y pueden ser vía de entrada de afecciones. Para eliminar este problema, es recomendable realizar una combinación de labores mecánicas y aplicaciones fitosanitarias.
En 25 años de gestión de José Ferrer, la compañía Freixenet (un caso de singular estudio) ha tenido una progresión espectacular. De pequeña empresa familiar, a número uno mundial sin perder la naturaleza 100% familiar. Partiendo de los cimientos de la empresa asentados por sus padres, con buen hacer, innovación y talento supo crear nuevos cavas para satisfacer a los consumidores más exigentes.
La empresa tiene sus orígenes en la unión de dos familias: los Ferrer dedicados a la producción agrícola en la Finca La Freixeneda y los Sala, de Sant Sadurní d´Noia, exportadores de vino a distintos países del continente americano.
Las principales claves del éxito de esta empresa han sido:
- La cohesión familiar.
- La visión a largo plazo.
- La apuesta por la calidad ofreciendo la mejor calidad-precio posible.
- La innovación.
- La pasión.
- La decidida internacionalización de la compañía.
Convencidos de que la calidad es diversa en tipos de vino y orígenes y siendo líderes de los vinos espumosos según el método tradicional, la compañía se implantó en otras zonas vitivinícolas del mundo. Freixenet no solo ampara una excelente gama de cavas sino también un grupo vitivinícola integrado por varias bodegas como Gloria Ferrer en California (335 acres), Sala Vivé en México, Wingara en Australia, Finca Ferrer de 317 hectáreas en la localidad de Tupungato en el alto Valle de Uco en Argentina, Henri Abelé con 250 años de historia y tradición en Champagne. También cuenta con algunas de las mejores denominaciones de origen de España, como La Rioja (Solar Viejo), Cariñena (Bodegas Victoria de 3000 m2, equipada con moderna tecnología y que cuenta con una sala de crianza con capacidad para 2000 barricas y 72 hectáreas de viñedo), Ribera del Duero y Rueda (Valdubún), Priorat (Viticultors del Priorat/Morlanda), Montsant (Fra Guerau) o rías Baixas (Vionta).
Fruto del esfuerzo, en la actualidad hay 18 bodegas Freixenet en siete países de tres continentes, exporta el 80% de los 200 millones de botellas que produce y facturó en el último ejercicio 520 millones de euros.