Modernización integral de regadíos
Los regadíos están sufriendo una transformación intensa. La modernización tiene como principales propósitos: racionalizar los recursos hídricos, fijar, mejorar la calidad de vida de la población rural y reducir la contaminación de las aguas.
Para ello, se está estimulando el cambio del riego tradicional (acequias o canales abiertos) a redes presurizadas que permiten el riego por aspersión o el riego localizado.
Las comunidades de regantes, ante las nuevas transformaciones a regadío, se enfrentan a retos importantes en todos los niveles (organizativos, económicos y operativos), ya que deben afrontar la gestión y explotación de una red hidráulica de distribución, modernizada, compleja, tecnificada y que requiere de un consumo energético importante. Deben gestionar de forma coordinada: agua, energía, tierra, tecnología, infraestructura, información privada de comuneros y empresas, préstamos, presupuestos, equipos de trabajo, etc.
Gestión de una Comunidad de Regantes
Recaudación
Las comunidades de regantes necesitan un censo completo y real de parcela, titular, contador e hidrante, para facturar el agua y otros conceptos, pudiendo darse casos complejos en que intervienen diferentes actores: propietario, pagador de agua, pagador de gastos y arrendatario. Es de vital importancia también controlar la morosidad o las comisiones bancarias de los préstamos a amortizar, domiciliaciones, etc.
Infraestructura y equipo de trabajo
La ejecución de obras no es perfecta al 100%. La puesta en marcha y mantenimiento de las instalaciones, principalmente de los sistemas de telecontrol, generan incidencias. Los esfuerzos del personal de campo deberían orientarse a la realización de mantenimientos preventivos y no sólo correctivos.
Se requiere de personal de campo y administración, técnicamente formado y bien comunicado entre sí.
Gestión hídrica
Se necesitan herramientas para el seguimiento de los cupos de agua, principalmente en épocas de sequía y para evitar fraudes al declarar menos superficie de la cultivada.
Gestión energética
Reducir los costes energéticos implica programar los turnos de riego con criterio de eficiencia energética, monitorizar el agua y la energía para poder calcular la eficiencia hídrica y energética. Hacer de forma regular un seguimiento que permita detectar puntos ineficientes del sistema.
Gestión administrativa
Requiere de equipos informáticos específicos para la gestión de regadíos y de operadores cualificados para su manejo, e incluso disponer de web u oficina electrónica con proyección al exterior donde exponer información de interés (datos de contacto, análisis del agua, noticias, etc.), o donde los regantes puedan consultar datos personales o facturas de consumo.
Para obtener los beneficios esperados de la modernización de regadíos, los gestores y regantes deben disponer de herramientas y procesos avanzados que aporten información de manera inmediata, con la que poder tomar las mejores decisiones en cada momento.