Maíz coloreado
Las exigencias por parte de los consumidores a los agricultores no solo crecen, sino que también se diversifican. Hoy en día, el consumidor final se interesa por el origen de los alimentos, necesita saber de dónde vienen y cómo se han producido. Es muy importante que la agricultura ofrezca un abanico de soluciones amplio para conseguir un mundo mejor y más sostenible.
En Estados Unidos está creciendo la popularidad del maíz mejorado de distintos colores: el maíz naranja, maíz azul…, por su aspecto original y por sus beneficios nutritivos. Ciertos investigadores americanos han identificado varios genes que permitirán seleccionar el maíz para luchar contra las carencias de vitaminas en seres humanos.
Maíz coloreado mejorado
Maíz naranja
El maíz naranja está mejorado con nutrientes y además aporta un gran contenido de vitamina A, es de alto rendimiento, muy resistente a enfermedades y tolerante a la sequía. Enriquecido con betacaroteno de alto contenido en carotenoides, podría proporcionar grandes beneficios a las sociedades consumidoras de maíz, sobre todo para las mujeres y los niños, ya que aporta hasta el 50% de la vitamina A que se necesita.
Maíz azul
El maíz azul se caracteriza por sus mazorcas alargadas con unos granos cristalinos y semi harinosos de coloración azul o violácea en la aleurona. Este maíz tiene un alto contenido proteico, en concreto de lisina, un aminoácido esencial y de antocianina, un pigmento con efecto antioxidante, que aporta en el caso de uvas y cerezas su color característico.
En general, las especies de maíz que presentan coloración azul, violeta, negra y roja tienen altos niveles de antocianinas y, según los científicos, el consumo humano de 2,5 miligramos por cada kilo de peso, es beneficioso para la salud.
Los últimos años, la gran demanda de las empresas agroalimentarias para la elaboración de snacks en Estados Unidos, está desarrollando estas variedades de maíz coloreado, además del maíz forrajero, en las rotaciones de cultivo. Por regla general, el maíz coloreado se planta como máximo dos veces cada siete años y cuando el suelo no contiene suficiente nitrógeno, su cultivo se sustituye por el de soja.
El principal problema en el cultivo de estas variedades de maíz coloreado, es mantenerlo alejado de las variedades clásicas. Para cultivar un producto puro es necesario separar el maíz en el tiempo y en el espacio con el fin de evitar la polinización cruzada.
El maíz para consumo humano previamente se seca, limpia y conserva, y posteriormente se extrae la piel y el germen procediendo a la molturación de la fracción restante para elaborar snacks. También, según la granulación de los almidones, se elaboran cereales de desayuno, papillas para bebés, cerveza, harinas o galletas.
Muy interesantes las variedades que ofrece este cultivo a la hora de comercializarlo en el mercado.