Riego por microaspersión en árboles
Como resultado de las numerosas mejoras tanto en la fabricación de microaspersores, como en la adaptación de este método de riego, el riego por microaspersión ha adquirido una gran difusión en cultivos arbóreos para la aplicación de agua y fertilizante de un modo eficiente y exacto, para la aplicación de herbicidas o como protección anti heladas. Además, la inspección visual de estos microaspersores y de su funcionamiento es muy simple y rápida.
El riego por microaspersión
La cantidad de agua que la planta demanda, va a quedar determinada por la tasa de evaporación (que se puede medir con evaporímetros) o por el contenido de humedad del suelo (que se puede medir con tensiómetros). En el riego de árboles, la eficiencia del riego por microaspersores es del 94 al 97%, superior al de cualquier otro método de riego, ya que garantiza un humedecimiento uniforme del área regada y una cantidad de agua concreta, lo que permite que el sistema radicular se desarrolle de modo uniforme y que se distribuya densamente a través del volumen de suelo humedecido, asegurando así al árbol el suministro de agua y de nutrientes que necesita.
La tasa uniforme de riego de los microaspersores facilita el cálculo de la cantidad de agua que se aplica a cada árbol. Con una tasa de riego pequeña y uniforme, sobre el área humedecida, no se producen problemas de escorrentía o de agua estancada sobre la superficie del suelo. Las descargas pueden adecuarse fácilmente a las condiciones climáticas y del suelo. Aplicando la cantidad correcta de agua con las adecuadas tasas de riego, no habrá filtración más allá de la zona radicular, ni problemas de aireación causados por acumulación de agua. El humedecimiento uniforme de todo el volumen del suelo facilita el uso de todo tipo de dispositivos destinados a vigilar la humedad del suelo.
La distribución de las raíces sigue el diseño de la distribución del agua en el suelo. Las raíces micro regadas se distribuyen con más uniformidad y mayor densidad en el volumen humedecido del suelo, al tiempo que el número de raíces por árbol es mayor que en los árboles regados por goteo. El área humedecida por los microaspersores puede ser ajustada de acuerdo con el desarrollo del sistema radicular, desde un círculo completo pequeño para árboles jóvenes, a círculos sucesivamente mayores a medida que los árboles se van desarrollando, o con forma de semicírculo para que no moje el tronco.
Los microaspersores autocompensados aseguran una tasa uniforme de suministro de agua a cada árbol, independientemente de las diferencias de presión, aun cuando se riegan áreas con una topografía irregular y con líneas de suministro largas.
Cuando el agua de riego es salina, es particularmente importante evitar la acumulación de sales en la zona radicular, que puede ocasionar daños y afectar a la transpiración y a la fotosíntesis, reduciendo el rendimiento de la planta. El riego por microaspersión reduce el nivel de salinidad en la zona radicular en comparación con el riego por goteo.