Datos que facilitan la gestión agrícola
La gestión agrícola eficiente de una explotación agropecuaria va a depender de que se tome la decisión adecuada en el momento preciso, y para ello, es necesario recoger y almacenar grandes volúmenes de información sobre los factores que afectan a los cultivos y al ganado. Internet y las nuevas tecnologías han ido revolucionando esta actividad agropecuaria, permitiendo descargar en la nube mediciones de todo tipo de fuentes sobre variables climáticas, registro de labores, plagas, enfermedades, consumos, etc…
Las nuevas tecnologías procesan los volúmenes ingentes de información para poder analizarla en tiempo real y extraer conclusiones muy valiosas con las que mejorar la productividad de todas las explotaciones agropecuarias. Por ejemplo, los rendimientos agrícolas se mejoran entre un 10 y un 20% y sin gastar más recursos de los necesarios, ni quedarse cortos, se pueden reducir los costes de fertilización hasta en un 30% o los de herbicidas hasta en un 75%.
Ejemplos de toma de datos para la gestión agrícola
Viticultura de precisión
Un dron sobrevolando las cepas a unos 100 metros de altura, equipado con sensores multiespectrales que ayudan a identificar las distintas masas vegetales, determina su distribución espacial y analiza la luz solar reflejada por el terreno, permitiendo confeccionar con los datos recogidos un mapa cartográfico de las parcelas que ayuda a localizar las malas hierbas o a detectar abundancia o falta de agua o fertilizantes. De este modo, facilita un diagnóstico certero que se anticipa a la entrada de estrés o que aporta información sobre si hay que desarrollar más o menos vegetación en la planta. Una estación meteorológica facilita los registros climáticos.
Cultivo de espárrago
Este cultivo es muy sensible a la temperatura, que debe ser controlada. Sensores colocados a diferentes profundidades en el suelo, mandan por cable las lecturas a una pequeña caja que transmite los datos por radiofrecuencia a la nube. De ahí, se envían a una app en el smartphone del agricultor que le permite actuar rápidamente para optimizar el crecimiento.
Factores importantes en la producción del olivar
Unidades de vigilancia entre olivos codifican y registran el estado del cultivo desde el punto de vista suelo-planta-clima con vistas a sus necesidades futuras. Los datos sobre la humedad ambiente, el estrés hídrico de la planta a nivel de suelo o el contenido volumétrico de agua en el terreno, e históricos proporcionados por sondas de humedad, estación meteorológica o analíticas foliares, permiten cruzar y determinar qué variables afectan más a la productividad para hacer una toma de decisiones en el momento justo.
En general, la monitorización de los leñosos ante al agua aportada, la evapotranspiración de referencia, el agua evaporada del terreno más el liquido que pierde el árbol por la transpiración de sus hojas, son bases de éxito para tener todo bajo control.
La granja controlada
En la sala de monitorización de una granja de ovinos, la pantalla señala la ubicación y el control de los sistemas de ventilación y nebulización, acumulando los datos que transmiten las sondas de temperatura, humedad, amoniaco y otros dispositivos. Al mismo tiempo, la sala de ordeño completamente tecnificada, mide y registra los flujos de la leche recogida por animal.
Igualmente, granjas intensivas avícolas y de porcino, invierten en tecnificaciones potentes y costosas (para tener controlados todos los factores de producción), que se amortizan fácilmente por la gran densidad de animales con que cuentan las explotaciones.
Como en el medio rural hay dificultad para navegar, los agricultores y ganaderos contratan generalmente servicio de Internet a través del satélite Agrosat de alta capacidad (16Mb / 3Mb), instalando puntos de conexión wifi con alcance de hasta 100 hectáreas en sus explotaciones agropecuarias.