Riego en zonas con problemas de sequía
La elaboración de un perfil de humedad es algo esencial para el cultivo de cualquier producto, pero lo es más en áreas con alta temperatura y largos periodos con problemas de sequía. El perfil de humedad es esencial para la salud del cultivo y la capacidad de soportar algunos niveles de estrés.
Entender la fisiología de las plantas y cómo cada cultivo y cada variedad responde a la humedad, es también un factor clave.
El objetivo es mantener entre el 80% y el 85% de humedad profunda en todo momento en relación a cómo las semillas y plantas reaccionan en cuanto a la germinación y crecimiento. Considerando todo esto, hay que tratar de anticipar el riego a los días de calor extremo, y reducir la posibilidad de estrés hídrico de las plantas de este modo.
Elegir el momento adecuado de aplicación de agua es crucial para la salud y el desarrollo de las plantas. El mantenimiento de un perfil de humedad profundo, garantiza que las raíces de las plantas tengan una reserva para extraer en caso de un periodo de sequía. Estos son los factores que afectan a cualquier cultivo: la evapotranspiración, el clima, el suelo y la mala gestión del agua.
La clave para la gestión del agua en zonas con problemas de sequía es actuar en el momento apropiado y mantener la cosecha por delante en momentos de necesidad. El mantenimiento de un banco de humedad adecuado y la utilización de la sincronización natural de los patrones del clima, permite mantener fácilmente una reserva de humedad y por lo tanto, permite una reducción de las aplicaciones de agua a principios de la temporada.
En caso de problemas de sequía severa durante la temporada, el agricultor debe plantearse las siguientes cuestiones:
- ¿Cuál es mi perfil de humedad actual? Humedad profunda, humedad de la superficie, humedad de la raíz y humedad en el surco.
- ¿Cómo responde la cosecha al estrés hídrico?
- ¿Qué puede suceder como resultado del estrés?
- ¿Cuánto estrés puede soportar este cultivo?
- ¿Cómo repercute en el rendimiento, la calidad y la salud del cultivo?
- ¿Cómo se desarrolla este cultivo históricamente en ambientes hostiles?
- ¿En qué momento afectó la sequía al cultivo?
- ¿En qué momento necesita la cosecha la mayor cantidad de agua?
- ¿Cuáles son las fuentes de riego disponibles?
- ¿Cuál es la fecha prevista de retorno total de la capacidad de riego?
Estas cuestiones básicas pueden ayudar a los agricultores a evaluar su situación, a calcular la probabilidad de supervivencia de sus cultivos y la tasa de éxito global para mitigar las consecuencias durante un periodo de sequía. Es importante que se realice una evaluación instantánea cuando se dan condiciones de sequía severa, para determinar la viabilidad de los cultivos plantados.
El estrés es el aspecto clave a considerar durante toda la temporada de crecimiento. Es la base para la creación y el mantenimiento de un perfil de humedad adecuado que la planta necesita en etapas maduras y en desarrollo.
La tarea del agricultor consiste en reducir el estrés hídrico de las plantas y crear un entorno óptimo en el que la planta se fortalezca para defenderse de forma natural contra plagas y enfermedades.