Planificación del pastoreo
Al terminar los agricultores la cosecha de otoño, al ganado le viene muy bien aprovechar los rastrojos y restos del maíz como pasto de invierno.
Para muchos ganaderos de vacas y de terneros, las hojas del maíz, los desechos de otras plantas y los residuos de granos, serán una fuente valiosa de nutrición forrajera para sus rebaños durante el pastoreo de los meses más fríos.
Algunos problemas en la cosecha, como la caída de mazorcas en muchos cultivos durante el otoño (debido principalmente a los fuertes vientos) hacen que la gestión del pasto se complique y haya que controlar al ganado mediante pastores eléctricos que eviten el consumo en exceso de lo que pueda quedar de cosecha.
Cuando se trata de comer maíz, el ganado puede comer demasiado y terminar enfermo. En algunos casos, el exceso de grano puede incluso causar una enfermedad potencialmente mortal a los animales consistente en la acumulación de ácido en el rumen del animal (uno de sus cuatro estómagos) que provoca la liberación de toxinas en el torrente sanguíneo y causa problemas en las pezuñas de los animales y cojera.
Por este motivo, los expertos en carne de res instan a los productores a que procedan con precaución, constatando que la cantidad de grano que consume su ganado cada día no sea demasiado elevada para que sus cuerpos puedan procesarla de manera segura.
Los productores necesitarán saber cuánto maíz hay realmente en el suelo antes de que puedan idear una estrategia prudente para el pastoreo de su ganado. Cualquier cantidad que supere las 300-400 kilos por hectárea, requerirá estrategias de pastoreo bien planificadas para garantizar que el ganado no consuma demasiado grano.
Al pensar en las opciones de pastoreo de tallos de maíz con cantidades excesivas de grano en el suelo, se recomienda que los productores pongan terneros destetados, vacas de sacrificio o criadores (añejos que aún no están listos para el ritmo de alimentación) en esos tallos antes de soltarlos.
La razón para hacer esto sería que las vacas criadas, muchas de las cuales son forrajeras veteranas, serían más propensas a mirar más allá de los residuos de plantas nutritivas y acudir directamente al grano.
Algunas estrategias de pastoreo como utilizar campos de rastrojo cruzado para limitar la ingesta diaria de cereales de los animales, funcionan bien. Hay productores que utilizan el Pivot como una barrera móvil, instalando hilos de pastor eléctrico a lo largo de toda la máquina. Con el funcionamiento del sistema, se va moviendo la cerca, disminuyendo así la cantidad de mano de obra requerida para mantener el ganado en movimiento dentro del campo. Esta instalación requiere de aisladores adecuados para mantener protegidos los elementos electrónicos del Pivot.
Muchos otros productores están suministrando a su ganado monensina, un antibiótico ionóforo que se puede agregar a las composiciones minerales del ganado, promoviendo la homogeneidad en la ingesta de alimento y reduciendo así la propensión de los animales a consumir en exceso.
Se debe disuadir a los ganaderos de proporcionar bicarbonato de sodio a sus animales; lo hacen con la idea de prevenir enfermedades por el consumo excesivo de maíz. Cuando se trata de vacas de carne con una dieta de casi todo grano, las conclusiones obtenidas no confirman que el bicarbonato de sodio sea útil.
En cambio, se recomienda limitar el acceso de los animales al grano y/o enviar primero a los recolectores menos experimentados al campo (después de dejar que primero se adapten a una dieta de grano).
Los terneros que comen solo grano de maíz no tendrán suficiente proteína en su dieta para aprovechar al máximo la energía disponible.
Esas barreras móviles utlizando el Pivot, ¿cómo son?
Como un pastor eléctrico al uso. Hay que instalar la línea a lo largo de la máquina, debidamente aislada de la estructura metálica del Pivot para evitar problemas. El hilo del pastor tiene que ser especialmente flexible para asumir la desalineación de los tramos.