Criterios para la distribución de aspersores

Al diseñar el trazado de los ramales en el riego por aspersión con sistemas fijos enterrados o sistemas móviles superficiales, hay que amoldarse a las distintas formas de las parcelas y tener en cuenta el marco de riego elegido, para el que habrá que considerar los distintos problemas con las labores del cultivo y la uniformidad de riego por la acción del viento.
El coste de la inversión aumentará a medida que se va reduciendo el marco de riego y también ante las irregularidades en la forma de la parcela. Con el fin de mejorar el reparto de agua, normalmente la distribución de aspersores se hace en varios bloques de riego (van comandados por válvulas hidráulicas).

Puntos a tener en cuenta en la distribución de aspersores

A continuación detallamos una serie de pautas para saber cómo distribuir aspersores de riego en una explotación agrícola.

Inicialmente se traza en la parcela la red de ramales de aspersores teniendo en cuenta en su orientación las líneas de cultivo para facilitar así al máximo las labores agrícolas. Para conseguir una instalación más regular, se tiende a situar los ramales paralelamente a alguna de las lindes rectas más largas de la parcela.

La longitud de los ramales viene limitada por criterios económicos y de manipulación. En líneas móviles se aconseja limitar la longitud a unos 200 metros, requiriendo un diámetro de tubería de 75 mm de diámetro. En sistemas fijos con cobertura enterrada la longitud más económica suele ser de 120 o 140 mt aprovechando al máximo la tubería de PVC de diámetro 50 milímetros.

Al regar por bloques se suele procurar no concentrar todos los aspersores de riego en la misma tubería principal. En parcelas grandes, los aspersores se suelen repartir por postura de riego en dos o más bloques procurando no concentrar excesivos caudales en una misma tubería.

En instalaciones automatizadas, se procura que el caudal por bloque permita la utilización de, como máximo, válvulas hidráulicas de 4″ (100 milímetros) de diámetro.

En laterales móviles, deben plantearse desplazamientos en posturas sucesivas, siguiendo una secuencia continua y evitando desplazar los ramales de aspersores de un extremo a otro de la parcela.

Para disminuir las diferencias de presión dentro del ramal, estos se trazan siguiendo las curvas de nivel o en dirección ligeramente descendente para compensar las pérdidas de carga. Así se evitará un diseño de aspersores en desnivel ascendente que requeriría tubería de mayor diámetro o longitudes más reducidas, con el fin de mantener la diferencia de presión por debajo del 20% de la presión nominal, límite máximo para una buena uniformidad de reparto de agua.