Sistema de riego estacionario
En todo sistema de riego estacionario mediante aspersión de cobertura total (bien sea enterrada o superficial) se consigue mejor uniformidad de riego instalando aspersores de doble boquilla. Hay que procurar usar vainas prolongadoras en la boquilla principal. Sobre todo si la velocidad del viento en la zona supera los dos metros por segundo. Se debe seleccionar adecuadamente la boquilla secundaria para conseguir que el modelo radial de distribución de agua del aspersor tenga una forma triangular en ausencia de viento. Y que no produzca excesos de pluviometría en las proximidades del aspersor (nunca superior a 6 u 8 milímetros por hora). Esto generaría un exceso de gotas pequeñas, que son fácilmente arrastradas por el viento. Y que harían disminuir rápidamente la uniformidad de riego y de ese modo aumentarían las pérdidas por evaporación.
Si la boquilla pequeña o la secundaria no cumple estas condiciones, puede ser más favorable utilizar una sola boquilla en el aspersor. Aunque se obtenga una uniformidad de riego algo menor con velocidades de viento bajas por debajo de 3 metros por segundo, suelen dar mayor uniformidad con vientos más intensos.
En un sistema de riego estacionario se deben evitar las presiones de trabajo superiores a 40 metros columna de agua (4 Bar). Presiones tan altas suponen un elevado gasto económico en el bombeo de agua. Y producen mayor proporción de gotas pequeñas.
Conviene diseñar pluviometrías bajas (entre 6 y 8 mm/hora) que aunque requieran mayor tiempo de riego, evitarán problemas de encharcamiento y escorrentía. Así se obtienen mayores valores de coeficiente de uniformidad al compensarse en parte las distorsiones producidas por el viento.
Cuando el aspersor es de doble boquilla y con cualquier velocidad de viento, se consigue mejor uniformidad de riego con marcos cuadrados (15m x 15m o 18m x 18m) que con marcos rectangulares (12m x 18m o 16m x 20m). En aspersores con una boquilla ocurre prácticamente lo mismo si la boquilla no lleva vaina prolongadora. Sin embargo, ocurre justo lo contrario cuando a la boquilla se le incorpora vaina prolongadora.
En marcos rectangulares, si se utilizan aspersores con una sola boquilla, es recomendable que el menor espaciamiento sea paralelo a la dirección del viento. Sin embargo, con aspersores de doble boquilla, es mejor situar el mayor espaciamiento paralelo a la dirección del viento. Sobre todo si la boquilla grande o principal lleva vaina prolongadora.
Los aspersores sectoriales ubicados junto a caminos, deben trabajar con una sola boquilla para evitar una excesiva acumulación de agua en las proximidades del aspersor.
Cultivos con sistema de riego estacionario
Para cultivos herbáceos extensivos, el marco más pequeño recomendado es de 12mx12m y el más grande el de 18mx18m. En ambos marcos la presión de trabajo recomendable en el ramal portaaspersores debe estar entre 2,5 y 3,5 Bar.
En sistemas de riego superficial con ramales móviles, se recomienda utilizar marcos de 12mx15m o 12mx18m. Para de este modo no tener que mover demasiadas veces los tubos, utilizando boquillas de 4 mm (principal) y 2,4 mm (secundaria). Y trabajando a una presión media de 30 m.c.a. (3 Bar). No obstante, en marcos de 12mx18m también se puede obtener buena uniformidad de riego mediante aspersores con una sola boquilla de 4,8 mm.
Con sistemas de riego fijos en superficie, se recomienda utilizar marcos de 12mx15m en rectángulo o triángulo y de 18mx15m en triángulo, con aspersores de doble boquilla (principal y secundaria) y presiones medias de trabajo de 3 y 3,5 Bar respectivamente.
En sistemas de riego por aspersión fijos enterrados, si se riega de forma continuada, los marcos de riego más recomendables son 18mx15m en triángulo y 15mx15m o 18mx18m en cuadrado. Para estos marcos conviene utilizar boquillas de 4,4mm + 2,4mm y 4,8mm +2,4mm con una presión media en el ramal de 3 o 3,5 Bar (según el tamaño del marco) y una pluviometría media de riego en torno a 7 mm/hora.