Pivots para enfriar el ganado
Los sistemas de riego de Pivote central riegan los cultivos, pero también pueden servir para enfriar el ganado que pasta en el campo.
Una investigación estadounidense afirma que los emisores de gota pequeña en el Pivote central, proporcionan a los animales enfriamiento a través de la evaporación del agua y al mismo tiempo les permite pastar.
Normalmente, los animales permanecen debajo de la máquina Pivot hasta que se enfrían y luego van a pastar. Se han estado estudiando los efectos de este sistema desde un punto de vista fisiológico y conductual. Uno de los beneficios principales es que las vacas están mucho más limpias porque no hacen agujeros de barro en el suelo para refrescarse.
El estrés por calor es un problema de producción y bienestar para las vacas y un problema económico para los ganaderos. Es importante encontrar formas para minimizar el estrés y enfriar el ganado. Sobre todo en los sistemas basados en pastos donde no se puede instalar un sistema de ventiladores y aspersores.
El ganado lechero no es el único que se beneficia de estos sistemas de refrigeración.
El ganado de carne también se estresa por el calor. Pero se le da menos prioridad porque no se nota la caída repentina en la producción que sí que se observa en las vacas lecheras con este problema.
No existe una granja ideal para este sistema de enfriamiento de vacas, pero es más económico cuando las granjas ya poseen un sistema de riego Pivot.
En estos casos hay tres aspectos a tener en cuenta en el mantenimiento del Pivot: la máquina puede ser muy pesada y ser objetivo de las tormentas, puede atascarse en el cableado de la cerca eléctrica o puede atropellar a las vacas.
Estos sistemas se mueven lentamente, pero aún así, las vacas se pueden llegar a golpear con las ruedas. La solución pasa por instalar un sistema de descarga eléctrica en las ruedas para que las vacas se aparten del camino.
Esta investigación estadounidense compara la salud de las vacas bajo tres sistemas: sin sombra, sombra simple o agua nebulizada.
Analizan datos sobre la actividad y el comportamiento de las vacas, la producción de leche, los glóbulos blancos y su sistema inmunológico.
Hay un interés creciente en estudiar el estrés por calor porque las temperaturas están aumentando.
Incluso en las zonas donde hay veranos relativamente suaves, el estrés por el calor puede tener un efecto significativo en la capacidad de las vacas para producir leche. Estudios recientes muestran que las vacas que se enfrían durante los meses de verano, pueden producir de 4,5 a 5,5 litros más de leche por día, en comparación con las vacas que no reciben enfriamiento suplementario. Es decir, se mejora su productividad.
El motivo es que el estrés por calor hace que las vacas coman menos. Enfriar el ganado permite que los animales reduzcan su producción de calor interno y regulen su temperatura corporal central con mucha más facilidad. Una menor ingesta de alimento significa que disponen de menos nutrientes que regeneren el tejido mamario para la próxima lactancia.
Cuando las vacas con estrés por calor no se refrescan (incluso si el estrés por calor desaparece), tienen menos capacidad mamaria para producir leche. Además, los estudios muestran que las terneras nacidas de vacas con estrés por calor, también producen menos leche.
Los problemas aparecerán cuando las vacas no tengan acceso a sombra, ventiladores y/o refrigeración por agua. La solución es llevarlas a instalaciones donde tengan acceso a un enfriamiento adecuado.