Tractor de hidrógeno

Hoy en día es perfectamente viable realizar con un tractor de hidrógeno las mismas tareas y con la misma intensidad que las realiza un tractor diésel.

Otra opción sería propulsar los tractores mediante combustibles bio y sintéticos, pero esto supondría más problemas para la obtención y operación de estos productos. Los biocombustibles tienen más aplicaciones, pero hay que tener en cuenta que su aplicación solo puede ser puntual y limitada. No se debe pensar que pueden sustituir al petróleo en su totalidad.

Tractor de hidrógeno: otra opción de propulsión

El hidrógeno (la opción más viable) es un gas que se puede generar sin emisiones CO₂. Todo ello mediante la electrolisis del agua, utilizando la electricidad de origen renovable.

Un tractor impulsado mediante hidrógeno tiene un sistema de tracción híbrido. La propulsión mecánica la desarrolla un motor eléctrico. Pero la alimentación del motor, en lugar de proceder de una batería eléctrica, viene de una pila de combustible de hidrógeno. La cual generará la electricidad partiendo del hidrógeno.

La pila de combustible genera potencia siempre y cuando se le suministre flujo suficiente de hidrógeno. La autonomía no depende de la pila de combustible. Depende del tamaño de los depósitos en los que se almacena el hidrógeno a presión (en el caso de un tractor, 350 Bar de presión).

La pila de combustible se dimensiona según la potencia media que requerirá el vehículo. Y se disponen en paralelo una pequeña cantidad de pilas de litio para suministrar los picos de potencia. Un tractor medio requiere de una pila de combustible de 105 Kw, lo que supone un peso de aproximadamente 420 kilos. Para una jornada de trabajo intensiva de 17 horas necesitará 100 kilos de hidrógeno almacenado a bordo, que se consumirán a un ritmo de 5,8 kilos la hora en la pila de combustible. Los depósitos que debe llevar a bordo el tractor para realizar la actividad diaria con una sola recarga pesan 1,8 toneladas. Puesto que la recarga se realiza en menos de media hora, se pueden instalar la mitad de depósitos y realizar una recarga a mitad de jornada, de esta manera, el incremento de peso del tractor solo sería de un 20 o 30%.

Hoy por hoy, el tractor de hidrógeno resulta una inversión de compra muy superior al diésel. Para que su consumo sea similar a la versión diésel, el hidrógeno debería tener un precio inferior a 2,43 euros el kilo cuando hoy es 2 o 3 veces superior. Es una tecnología emergente y al igual que se espera que el coste de las pilas de combustible baje exponencialmente en los próximos años, es de esperar que bajen también la construcción de los equipos y el coste de producción de hidrógeno.