Válvulas de diafragma hidráulicas
Las válvulas de diafragma hidráulicas son indispensables en las conducciones de regadío y tienen la finalidad de interrumpir la circulación del agua cuando ha terminado el riego o de aislar algún tramo de la conducción para realizar reparaciones y trabajos de mantenimiento sin la necesidad de vaciar todo el circuito. Las válvulas hidráulicas pueden abrir, cerrar y regular el paso del agua en la tubería donde van instaladas. Para ello utilizan la fuerza o presión propia del agua que circula a través de ellas.
Válvulas de diafragma Dorot
Dorot es líder en válvulas de membrana hidráulicas con cuerpo de acero o cuerpo plástico, que mediante elementos de control automático facilitan la optimización de los sistemas en aplicaciones de riego por goteo, invernaderos, césped y paisajismo. Las válvulas hidráulicas comandadas con control hidráulico aportan fiabilidad máxima con un nivel de mantenimiento mínimo, al mismo tiempo que ofrecen unas operaciones de riego óptimas.
Válvulas de diafragma Tecnidro
Tecnidro ofrece también para la agricultura diferentes líneas de válvulas hidráulicas, principalmente de 3 vías, fabricadas en hierro fundido, hierro dúctil y en materiales tecno plásticos como PVC, PU reforzado o Nylon, que se pueden automatizar. Cada línea está diseñada específicamente para mejorar la eficiencia del sistema de riego mientras ayudan a ahorrar agua. Esta eficiencia significa también una reducción general de costos, gracias a unos componentes de mayor duración y a un mantenimiento más simple.
Las válvulas más habituales en riego son las válvulas hidráulicas de membrana de 3 vías.
Una válvula de 2 vías dispone de dos puertos (entrada y salida) en el cuerpo de la válvula. Una válvula de 3 vías dispone de tres puertos (entrada, salida y escape).
Ventajas y limitaciones de las válvulas hidráulicas en 2 y 3 vías
En 2 vías las ventajas son la alta sensibilidad y calidad de regulación, incluso con caudales muy bajos. Están recomendadas para redes donde es posible que el caudal sea 0. Su instalación es muy simple.
En 2 vías la limitación principal es que la cámara de control no tiene posibilidad de drenar a la atmósfera, por lo que siempre se mantiene con presión. La válvula nunca abre completamente, por lo que el sistema de control genera cierta pérdida de carga. Aunque no haya variación hidráulica, siempre hay circulación de agua por el sistema de control, lo que incrementa la posibilidad de obturaciones con aguas de baja calidad.
En 3 vías la ventaja es la apertura completa de la válvula, que permite drenar toda el agua de la cámara a la atmósfera, por lo que el sistema de control no genera pérdida de carga alguna. Si no hay variación de los parámetros hidráulicos, no hay entrada ni salida de agua de la cámara, por lo que incluso con aguas de mala calidad no se generan obstrucciones.
En 3 vías, cuando la válvula se ha abierto completamente, necesita cierto tiempo para alcanzar la posición de regulación. Requiere una tubería de conexión. Cuando el caudal es muy bajo, la calidad de regulación no es buena.
Con el objetivo de preservar el recurso más preciado (el agua) y ofrecer una amplia gama de opciones, disponemos de válvulas hidráulicas de las marcas Dorot y Tecnidro para el control hidráulico de las instalaciones de riego. También disponemos de todos los recambios necesarios para la reparación y el mantenimiento de válvulas hidráulicas de ambas marcas: membranas, muelles, kits de reparación…