Producción de maíz
El bombeo de agua requiere una cantidad considerable de energía. Representa además una parte importante del coste operativo anual asociado a cualquier sistema de riego. Por tanto, deberán valorarse todas las fuentes de energía alternativas en términos de disponibilidad, fiabilidad y coste.
La capacidad del sistema de riego se definirá en función de los requisitos de agua del cultivo o cultivos que se pretenden producir.
En el pasado, el diseño de riego se fundamentaba en las tasas máximas de uso de agua en los cultivos, sin tener en cuenta las características del suelo. Debido a los costes energéticos y del agua de hoy en día, es esencial diseñar la capacidad de agua más baja posible.
El uso total de agua para la producción de maíz desde la aparición hasta la madurez, varía de aproximadamente de 40 a 66 centímetros. Sin embargo, durante el periodo de polinización, el uso diario de agua alcanza su punto máximo alrededor de los 9 milímetros por día. Estas cantidades pueden variar de un área a otra y según el año.
Las condiciones climáticas, incluidas precipitaciones, temperatura, humedad y viento, afectan a la cantidad de humedad disponible en el suelo. También a la tasa de pérdida de humedad del suelo y a la tasa de uso de humedad del cultivo.
Disponibilidad de mano de obra
Los requisitos de mano de obra de los diferentes sistemas de riego varían notablemente. Por tanto, la disponibilidad de mano de obra es un factor en la selección del equipo.
Actualmente hay dos métodos de riego utilizados principalmente para la producción de maíz: riego superficial (por inundación) y riego por aspersión.
Riego de maíz mediante inundación
Por lo general, el riego por inundación, requiere inicialmente de la nivelación de la tierra. Así como de una nueva nivelación periódica para garantizar el flujo adecuado de agua. A pesar de seguir utilizándose todavía, su crecimiento se ha ralentizado en los últimos años debido a los altos requisitos de mano de obra y gestión.
La eficiencia del uso del agua es otra consideración importante. Se define como la cantidad de agua disponible para el uso del cultivo dividida por la cantidad de agua suministrada al sistema de riego. Las inundaciones y el sistema superficial alcanzan un 50% de eficiencia. El riego por inundación que emplea la gravedad para distribuir el agua por la superficie del campo, aplica más agua en el extremo superior del campo que en el extremo inferior. Para lograr una aplicación de agua aceptable en todas las partes del campo, se pierde agua a través de una percolación profunda en el extremo superior. Y también se pierde algo a través de la escorrentía en el extremo inferior.
Producción de maíz mediante riego por aspersión
El riego por aspersión se puede realizar utilizando una variedad de alternativas de equipos. Los más habituales son los cañones enrolladores, el riego por aspersión mediante cobertura y los sistemas Pivot. Los primeros requieren una cantidad considerable de mano de obra, así como una presión de agua más alta. Como resultado, la mayoría de las tierras de riego se están pasando al Pivot central, una alternativa más mecanizada, o al rainger o equipo de movimiento lateral.
Los primeros Pivots centrales, inventados a principios de la década de 1950, funcionaban con agua y requerían presiones relativamente altas.
Actualmente, la gran mayoría de Pivots que se instalan son de accionamiento eléctrico. Lo que permite presiones de agua sustancialmente más bajas, disminución de la mano de obra y mayor flexibilidad con el uso del agua para riego. Otra innovación importante es el Pivot móvil, que permite ser remolcado y utilizado en distintas ubicaciones. Lo que aumenta el valor económico y la productividad por euro invertido, así como el uso más eficiente del agua disponible. Los sistemas de riego corner o de esquina son otra adaptación tecnológica del Pivot que mejora aún más la productividad. Puede ser que la máquina disponga de un tramo final que se abra en las esquinas del campo. O bien un gran cañón de riego al final de la máquina a través del cual el flujo de agua se desvía secuencialmente en las esquinas para ganar una superficie de riego adicional.
En los últimos años han surgido los equipos de movimiento lateral para campos relativamente planos y de forma rectangular. Estos sistemas riegan el 98% del campo de manera eficiente. Y la tasa de aplicación es la misma a lo largo de toda la longitud del sistema.
El riego de Pivot central mediante emisores alcanza con facilidad el 80% de eficiencia. La imposibilidad de llegar al 100% de eficiencia se debe a la evaporación del suelo, la evaporación foliar, la deriva del viento y la escorrentía.