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Alarma anti-robo para vehículos

alarma anti robo

Se trata de una alarma anti robo diseñada para evitar los robos de baterías y combustible mediante perforación en los depósitos. Funciona con sensores de impacto. Cuando el intruso toca el depósito, parte de él o intenta acceder a las baterías, salta la alarma. La sensibilidad de la alarma es regulable y tanto las unidades como las características de los sensores son personalizables. El sistema se puede ampliar a puertas y calandra.

Se trata de un sistema electrónico de doble vía de protección para los depósitos de combustible y las baterías de los camiones, con activación por vibración y sonido en los mandos, que activa una alarma sonora.

Esta alarma anti robo se basa en sensores de impacto de alta sensibilidad, calidad y eficiencia que detectan el más mínimo contacto que puedan recibir los elementos que deseamos proteger. Una vez conectada, si se manipulan estos elementos (tapón, aforador o espadín, depósito, baterías…), se activa un dispositivo de alta sonoridad. Una sirena de 110 decibelios.

Estas alarmas son fáciles de instalar, ya que la puede montar un solo operario en menos de dos horas. No necesitan conectarse al sistema eléctrico del camión. Sus sensores van protegidos, garantizando una gran durabilidad, y no requiere baterías auxiliares.

El sistema va montado directamente a las baterías del vehículo. Deben funcionar a 24 V, según la legislación vigente.

Componentes de la alarma anti robo

Este sistema contra el robo de baterías y combustible consta de:

  1. Un sistema electrónico digital situado en una caja. Independiente y accesible por parte de la propiedad.
  2. Dos mandos con pantalla digital, posibilidad de señal sonora, visual o vibración, transmisión de datos por RF en FM. Permiten conexión / desconexión de la alarma desde el mando, con aviso por tono de “no disponibilidad” por falta de cobertura.
  3. Un transformador 12-24 que se sitúa en la caja central junto al sistema electrónico.
  4. Una sirena con una potencia de hasta 120 decibelios.
  5. Tres sensores de impacto localizados cada uno de ellos en una caja protectora con accesibilidad. Con el fin de que exista la posibilidad de graduar la sensibilidad.
  6. Dos adhesivos de advertencia, de alta resistencia y durabilidad, de 240×180 milímetros, plastificados. Con efecto burbuja para una mayor visibilidad.
  7. Cableado protegido con las características técnicas requeridas para el fin pretendido. El cableado se sirve previamente instalado. A las tres cajas con sus sensores, a la sirena y a la toma de corriente que se debe adaptar en las baterías.

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