Diversas técnicas de riego
El abanico de técnicas de riego disponible hoy en día es muy amplio. Pivots, carretes de riego (también llamados enrolladores o cañones viajeros), aspersores móviles o fijos, microaspersión, goteo… Los dos requisitos esenciales que debe valorar el productor agrícola son: el rendimiento y la durabilidad del equipo.
Las diferentes técnicas de riego disponibles no se adaptan igual a todas las clases de cultivos, lo que dificulta la elección del sistema en cada caso. Además del cultivo, hay que tener en cuenta otros factores, como el clima, el suelo, la energía…
Para los cultivos perennes, es recomendable utilizar un sistema de micro riego, que podría ser microaspersor o goteo. Estas técnicas de riego requieren el uso de sistemas de filtración para evitar obstrucciones.
Los aspersores con gotitas de pequeño tamaño son más adecuados para suelos compactados (arcillosos) y para suelos de naturaleza arenosa, donde el bulbo humedecido está más extendido. El riego por goteo es preferible para cultivos delicados. Y es también una buena solución para suelos con baja reserva de agua, donde exista la posibilidad de hacer aplicaciones frecuentes de agua de riego.
El riego por goteo, que requiere muy poca presión, se está utilizando cada vez más en cultivos anuales y perennes. Siendo preferible el riego por goteo subterráneo al riego por goteo superficial, ya que permite aplicar dosis más pequeñas de forma regular y automatizar el proceso de riego. La fertirrigación con este sistema permite inyectar nutrientes directamente en las raíces desde un depósito de fertilizante líquido conectado a la estación de bombeo.
Técnicas de riego para cultivos extensivos
Para los cultivos extensivos en campo abierto, son más interesantes el Pivot de riego y el carrete de manguera. Sistemas que se pueden adaptar a una amplia gama de topografías y formas de parcela, facilitando la rotación de cultivos. La elección entre estos dos sistemas dependerá del tipo de explotación y del tamaño del campo. En una explotación dividida en pequeños campos, el enrollador sería más apropiado, al poder moverse fácilmente entre los campos con ayuda de un tractor. Ajustando la boquilla y el ángulo del aspersor, el enrollador se adapta fácilmente a las formas y tamaños cambiantes de los campos.
Tanto el Pivote central como el Pivot lineal, se adaptan mejor a campos grandes. Gracias a los nuevos avances en este tipo de máquinas, como el riego de tasa variable, un buen nivel de eficiencia de riego está garantizado. Así como una tasa de aplicación adecuada. Su nivel de eficiencia se acerca al de la microirrigación.
Si se utiliza Pivot o enrollador en zonas de mucho viento (velocidades superiores a 30 kilómetros por hora), se recomienda regar por la noche. Ajustando los horarios de rotación, para limitar la deriva por viento y las pérdidas por evaporación.
Actualmente, el riego por aspersión es el método más usado (80% de la superficie de riego). Además, la automatización y el riego de tasa variable, principalmente en Pivot de riego, permite un nivel de eficiencia del 80-90%. El Pivot permite realizar automatizaciones a partir de las mediciones de sensores instalados en el suelo, que transmiten la información a una estación base informática. Algunos funcionan con energía solar, reduciendo costes de mano de obra y energía.
Es conveniente tener en cuenta que, respecto al resto de maquinaria que se pueda mover por el campo en las instalaciones de regadío, es aconsejable que empleen neumáticos de baja presión para evitar la compactación del suelo. La compactación dificulta la acción capilar y la recuperación del sistema húmedo de raíces que crea el riego.
A la hora de elegir un sistema de riego, no existe una solución mágica. Dentro de una misma unidad de producción, las condiciones climáticas, agronómicas o económicas, pueden tener una influencia variable en las técnicas de riego. Que serían más eficientes y duraderas para el riego de un cultivo determinado en un entorno concreto.