Agricultura y Riego
La aplicación de técnicas de siembra directa y la rotación de cultivos, (entre cereales y leguminosas), reduce la necesidad de uso de fertilizantes y mejora los suelos agrícolas, (sus características fisicoquímicas, su actividad biológica y estructura).
Los dos sistemas más habituales de producción agrícola vertical son: hidroponia, (las plantas se cultivan en disoluciones minerales: arena lavada, fibra de coco… en lugar del suelo tradicional), y aeroponia, (las plantas se cultivan mediante un entorno aéreo o de niebla, sin utilizar suelo alguno).
Instalar emisores de baja calidad o una cantidad insuficiente en el Pivot, puede parecer un ahorro interesante a priori, pero una carta de aspersión diseñada inadecuadamente merma la producción agrícola. Es importante entender que una aplicación óptima del agua es sinónimo de más dinero.
La calidad del agua de riego es un factor que se descuida a menudo en las explotaciones. Tratar el agua de riego anticipadamente, antes de la aplicación, ayudará a mejorar la salud de las plantas y del suelo, manteniendo limpias también las tuberías de los sistemas de riego.
La agricultura de precisión, permite integrar en la gestión de riegos: la teledetección y control de humedad, de insectos, la acumulación de sal, la escorrentía química, la percolación profunda, etc., en un algoritmo automático que controle la salud del cultivo, sin necesidad de interacción humana.