Agricultura y Riego
La creciente popularidad y alta demanda de los materiales naturales en la composición de los muebles, de enseres y útiles de la vida diaria, genera nuevas oportunidades de negocio para los productores agrícolas. Un claro ejemplo de ello serían materiales como la chumbera o el bambú.
El fosfuro de aluminio, empleado en almacenes, actúa como insecticida, se distribuye de forma uniforme, penetrando con profundidad a través de semillas o cáscaras, eliminando los insectos en cualquiera de sus tres fases.
Las leguminosas para forrajes como el guisante forrajero, los haboncillos… requieren un cultivo tutor de trigo, cebada, avena, centeno o triticale para impedir el encamado. Conviene aportar dosis altas de semillas por hectárea, lo habitual suele ser 2/3 de cereal con 1/3 de leguminosa.
La espirulina se cultiva en estanques de escasa profundidad donde se agregan nutrientes para alcanzar las condiciones para su producción. El agua fuertemente alcalina (de pH 10,2) garantiza que no se lleguen a desarrollar otras algas, microorganismos o microcistinas en el cultivo.
El sorgo es un cultivo de enorme potencial con sequía, poco exigente en cuanto a nutrientes, de maduración temprana, tolerante a las bajas temperaturas, resistente al encamado con tendencia a mantenerse verde al final del ciclo y resistente a enfermedades.