Transpiración y sistemas de riego
Todos los sistemas de riego que aplican con gran frecuencia el agua al cultivo mantienen unos niveles de humedad constantes y altos en el terreno, contribuyendo a unas tasas de transpiración, más elevadas.
Agricultura y Riego
Todos los sistemas de riego que aplican con gran frecuencia el agua al cultivo mantienen unos niveles de humedad constantes y altos en el terreno, contribuyendo a unas tasas de transpiración, más elevadas.
La aplicación de fertilizantes y otros productos a través del riego con Pivot, supone importantes ahorros. Surfactantes para lograr disminuir la tensión superficial del agua, anti-transpirantes para que se reduzca la transpiración…
La cantidad de agua que debería de aplicarse mediante un sistema eficiente debe ajustarse a las necesidades del cultivo, considerando las características del suelo y la climatología de la zona, así como la capacidad de retención de agua en las raíces o la eficiencia de bombeo.
La salinidad de los suelos puede controlarse mediante el drenaje de los mismos y mediante el uso de sistemas de riego por aspersión. El nivel de salinidad de un suelo agrícola puede suponer una amenaza para los valores ecológicos.
La formación de algas y bacterias en instalaciones de riegos se puede evitar si se inyectan de forma controlada cloro y productos clorados al agua de riego. O mediante equipos electrónicos pensados para la eliminación de algas y de microorganismos por ultrasonidos, alimentados eléctricamente a 220 V o por energía solar fotovoltaica.