Agricultura y Riego
La formación de algas y bacterias en instalaciones de riegos se puede evitar si se inyectan de forma controlada cloro y productos clorados al agua de riego. O mediante equipos electrónicos pensados para la eliminación de algas y de microorganismos por ultrasonidos, alimentados eléctricamente a 220 V o por energía solar fotovoltaica.
El agua de riego almacenada en los depósitos o en embalses al aire libre, desarrolla algas, las cuales obstruyen los filtros, los reguladores de presión y emisores. Un sistema para eliminar las algas es la emisión de ondas electromagnéticas. Permite que el agua absorba mejor el oxígeno.
El riego con agua residual que está tratada es una alternativa perfectamente viable. Para que resulte beneficioso requiere de un sistema de aplicación terrestre eficiente y también efectivo. Un Pivot, con el equipamiento adecuado y los ajustes precisos, puede alcanzar una uniformidad de distribución alta.
Consideraciones para el manejo del agua de riego y la gestión de la zona regable. Minimizar el impacto energético y la contaminación de origen agrario por nitratos, con la combinación de distintos factores, que definan la aplicación de riego, para alcanzar la máxima eficiencia en el agua empleada. Un asunto que debe ser prioritario.
La historia ancestral del riego y la historia de la agricultura en general, son toda una inspiración para nuestros tiempos, teniendo que resolver los problemas con ingenio. Una característica común de las civilizaciones, en distintas épocas y lugares, es su adaptación a condiciones adversas.