Agricultura de conservación para reducir costes
La siembra directa beneficia al suelo, al aire y al agua, a la vez que incrementa la rentabilidad económica, sin que ello implique mermas en los rendimientos productivos de la explotación.
Agricultura y Riego
La siembra directa beneficia al suelo, al aire y al agua, a la vez que incrementa la rentabilidad económica, sin que ello implique mermas en los rendimientos productivos de la explotación.
La densidad de cultivo, el manejo del suelo, el riego, fertilización, la poda y de la recolección, son básicos para mejorar la rentabilidad del olivar. Para poder aumentar los ingresos, es necesario mejorar los procesos de producción.
El cultivo de zanahorias exige agua de calidad, que se aplique mediante aspersión con gotas medianas o gotas finas para que se favorezca la germinación y eviten la formación de costra en la superficie.
El riego mecanizado en las zanahorias evita el déficit hídrico, reduce la erosión por viento y la temperatura de germinación. Garantizará unas aportaciones de agua regulares y oportunas en todo momento.
Con el cultivo de algodón bajo riego Pivot y la aplicación de fertirriego, se consiguen triplicar los rendimientos con respecto al riego de tipo convencional y mejorar la calidad de la fibra, al tiempo que cae el coste de la producción.