Agricultura y Riego
Un sistema de riego automático técnicamente adecuado es fundamental para la explotación pero debería estar complementado por un operario que saque el mayor partido y que sepa planificar los tiempos de riego necesarios.
Se pueden reducir los consumos energéticos en un sistema de riego a presión, mejorando los rendimientos y alcanzando un ahorro económico. Basta con aplicar buenas gestiones de energía, de manejo y de mantenimiento en las instalaciones.
Los sistemas automatizados de riego que se controlan mediante sensores, reducen el uso del agua, aumentando la rentabilidad. Sensores infrarrojos montados a intervalos en los tramos de los Pivotes para medir la temperatura de las cosechas.
Modernizar los sistemas de regadío y elegir el momento y la dosis de riego real que necesita cada cultivo, permite regar mayor superficie y aumentar la rentabilidad de las explotaciones agrícolas. Cada vez, el uso del agua es más eficiente.
Conocer con precisión la humedad que hay en el suelo en todo momento ayuda a ahorrar en electricidad, agua y fertilizantes, consiguiendo hacer más rentable la actividad agraria.