Agricultura y Riego
El uso total de agua para un cultivo de maíz desde la aparición hasta la madurez, varía de 40 a 66 centímetros aproximadamente. Sin embargo, durante el periodo de polinización, el uso diario de agua alcanza su punto máximo alrededor de los 9 milímetros por día.
Al seleccionar un aspersor se debería considerar la tasa de precipitación, la climatología, la distancia entre líneas que requiere el paso de la maquinaria, la uniformidad del reparto de agua, la presión, la altura del aspersor y su ángulo de trayectoria.
Las gotas pequeñas pueden ser arrastradas por el viento, distorsionando así el reparto del agua y elevando la evaporación. Sin embargo, las gotas gruesas podrían romper los agregados del terreno al ir cayendo sobre la superficie del suelo.
El riego por aspersión mediante cobertura total requiere tener en cuenta la selección de los aspersores más adecuados y su distribución, el control de la presión, la agrupación de aspersores con similares límites o la programación del riego.
El Pivot, de menor inversión por hectárea que el resto de sistemas de riego, puede utilizarse como un vehículo de traslación en las fincas y aprovechar los beneficios que aporta el riego localizado, incorporando a las salidas del sistema bajantes con líneas y mangueras de riego por goteo.