Agricultura y Riego
Si la calibración del esparcidor de estiércol es correcta, se puede asegurar la cantidad que se aplica y, conociendo el contenido de nutrientes del estiércol, se podrá garantizar también una aplicación ambientalmente responsable.
Conservar el suelo cultivable es fácil aplicando unas sencillas técnicas como son la siembra directa, la rotación de cultivos, la gestión de purines o la aplicación de feromonas en lugar de pesticidas. Estas prácticas ahorran gastos de producción.
Los procesos más importantes que inciden en la transferencia de agua en el suelo al aplicar los riegos, son la infiltración y la redistribución. Estos procesos varían en velocidad y también en extensión según las características de los suelos y según el sellado o encostramiento de la superficie.
La frecuencia de riego y la cantidad de agua a aplicar depende de la estructura del suelo, de la profundidad de las raíces, del momento de desarrollo para cada cultivo, de la evaporación…
Se puede cultivar en cantidades y con calidad, reduciendo a la vez los costes de producción, rentabilizando la explotación. Partiendo de una genética nueva y conociendo las necesidades de la tierra, es posible y necesario reducir los insumos.