Mantenimiento de instalaciones de riego
Llevar a cabo tareas preventivas realizadas por el personal competente para garantizar un correcto mantenimiento de instalaciones de riego, va a reducir los costes de producción y a evitar averías no deseadas. La elección de aquellos elementos y equipos que compongan el sistema de riego va a definir las labores de mantenimiento a realizar. El secreto del éxito en el mantenimiento preventivo está en personalizar el calendario de operaciones a realizar para cada instalación.
El mantenimiento de instalaciones de riego se centrará en revisar los elementos importantes: las bombas y motores, equipo de filtración, medidores de caudal y presión, válvulas de control, ventosas, dosificación, automatización y emisores (aspersor, microaspersor o goteo).
Elementos del mantenimiento de instalaciones de riego
Bombas y motores
Comprobar las curvas de trabajo periódicamente y determinar que siguen proporcionando el caudal óptimo a la presión deseada, tal y como se diseñó originariamente, es la mejor forma de testar que no hay desgastes ni desajustes internos.
Pasos a seguir:
- Comprobar la eficiencia, el amperaje real y el amperaje nominal.
- Realizar una limpieza y mantenimiento de la parte mecánica.
- Revisar la frecuencia de funcionamiento.
- Observar la bomba y comprobar la presión de salida.
- Lubricar y revisar el sellado del vástago.
Filtración
El sistema de riego puede incluir: filtros de malla (filtrado superficial), filtros de arena (filtrado en profundidad) o filtros de anillas (filtrado superficial y en profundidad), manuales o automáticos.
En todos los casos hay que comprobar:
- La pérdida de presión entre entrada y salida a un determinado caudal.
- Verificar el correcto funcionamiento de las válvulas de retrolavado (manuales o automáticas).
En el caso de filtros automáticos hay que comprobar la presión del retrolavado, la eficiencia del lavado y la frecuencia de las limpiezas.
Es muy importante evitar la contrapresión en la salida de drenaje o limpieza del filtro. Si se desea aprovechar dicha agua se incorporará una arqueta de rotura de presión antes de dirigirla al lugar de aprovechamiento.
En el caso de filtros de arena, deberá comprobarse que la calidad y el nivel de arena es el correcto (según las indicaciones del fabricante) cambiando la arena si fuera necesario.
Si los filtros son de malla, se debe comprobar visualmente que ésta no está dañada, limpiar la malla con agua a presión o cepillo blando e incluso realizar un tratamiento químico si fuera necesario.
Por último, si los filtros son de anilla deberá verificarse el estado de las anillas y limpiarlas (de forma manual o automática) si fuera necesario.
Medidores de caudal y presión
Hay que testar que las mediciones guardan relación con el número de emisores y el caudal de los mismos, comprobando las presiones de entrada y salida.
Válvulas de control
- Comprobar que la posición de la válvula de 3 vías (apertura, cierre y automático) es la deseada.
- Verificar que no existen pérdidas de agua y que la regulación de los pilotos (presión y/o caudal) es la correcta.
- Limpiar el filtro de toma y comprobar el funcionamiento del solenoide manual y remotamente.
En el caso de las válvulas de aire o ventosas, hay que comprobar que funcionan correctamente y que no hay fugas, limpiar la sedimentacíón de los orificios de salida si la hubiera y comprobar la estanqueidad de las juntas de cierre.
Equipos de inyección o dosificación
Revisar:
- El filtro para productos químicos (evita obstrucciones en la dosificadora).
- La válvula de contrapresión (evita el vaciado del depósito cuando se para el riego).
- El contador de productos químicos (facilita el diagnóstico y manejo de la dosificación).
- La chimenea de equilibrio o calderín amortiguador de presión si lo hubiera (evita errores de medida en los contadores por los golpes del pistón de la dosificadora).
Las inyecciones de fertilizante se deben realizar con la dosis y el tiempo recomendado por el fabricante, efectuando el lavado de las conducciones tras cada inyección.
Automatización
Comprobar la alimentación eléctrica y el estado de las baterías, la comunicación radio o GPRS, la apertura y cierre de válvulas y las lecturas de caudal, presión y sensores con las reales en campo.
Emisores
Es necesario realizar un control visual de las líneas de riego y las posibles fugas de agua. Además, hay que comprobar las presiones en los finales de línea con un manómetro, confirmando así que llega la presión adecuada al último emisor. Finalmente, se debería confirmar que funcionan correctamente los drenajes de limpieza de los finales de línea, ya sean individuales o mediante colector.
Si se observan sedimentos calcáreos (sales, carbonatos) inyectar ácido para limpiarlos (nítrico, fosfórico…). Si se observa materia orgánica, hierro o bacterias, se deberán aplicar oxidantes (cloro o agua oxigenada).
Es un placer encontrar artículos con información tan útil como ésta. Gracias por facilitarnos estos datos.