Manejo del combustible agrícola
En agricultura, los combustibles representan un 27% de los costos totales de la explotación.
Los tractores y cosechadoras demandan energía para sus labores cotidianas: la preparación del terreno, la siembra, el mantenimiento de cultivos, cosecha, transporte de la producción, etc. Con un parque de maquinaria limitado en la explotación y la acumulación o la superposición de trabajos en determinadas fechas, cualquier problema en los sistemas de alimentación de los motores o en el suministro de gasoil agrícola puede ocasionar un gran trastorno, el deterioro en la calidad de los cultivos y pérdidas de producción.
La demanda de combustible agrícola requiere inmediatez y buscar un mejor precio de compra por volumen, lo cual implica almacenar en la explotación. Un adecuado control del manejo, consumo y almacenamiento de combustible es clave para evitar múltiples problemas y mejorar el rendimiento.
Al evitar en la recepción, almacenamiento y manejo del combustible en el campo prácticas inadecuadas, se impedirá que se añadan impurezas perjudiciales como partículas de tierra fina (que no pueden ser retenidas por los filtros de combustible) o agua, que resultan muy peligrosas en la combustión de los motores.
La tierra puede proceder del polvo que flota en el ambiente y que se pega en las mangueras, embudos, conexiones de carga y descarga, tanques destapados, bombas manuales, etc. Se aconseja utilizar el menor número posible de recipientes intermediarios o embudos y colocar tapones en los extremos de las mangueras de carga y descarga cuando no se usan.
El agua puede penetrar externamente al tanque por filtraciones o por acumulación de lluvia en la boca de carga. La dilatación y contracción de los materiales por los cambios de temperatura (sol, frío…) facilitan la entrada de aire externo y de agua acumulada. Internamente, también puede producirse contaminación de agua al condensarse la humedad del aire que se encuentra dentro del tanque.
En los depósitos de almacenamiento de combustible, el reposo continuado y asentamiento en un recipiente inmóvil con temperatura uniforme, decanta los contaminantes que pudiera haber en suspensión. El tiempo mínimo de reposo orientativo para su decantación suele ser para arena gruesa de 24 horas, para agua de 48 horas y para arcilla de 6 días.
Almacenamiento de combustible agrícola
El tanque de almacenamiento de combustible, además de cumplir la normativa, debe permanecer siempre cerrado e instalarse con una pendiente del 10% hacia la boca de carga y en el extremo inferior ubicar una salida para drenar el agua y los sedimentos acumulados que tienden a depositarse en el fondo. También deberá contar con una boca de inspección y un tubo de respiración con válvula que evite la entrada de polvo.
Acercar los carburantes a la zona de trabajo requiere de la utilización de depósitos móviles que cumplan la normativa, pequeñas gasolineras ambulantes que con bomba, contador y pistola facilitan el suministro.
Los filtros de combustible preservan elementos vitales de los motores como la bomba inyectora y los inyectores, cambiar dichos filtros en los intervalos recomendados también evitará paros innecesarios y reparaciones mucho más costosas.