Ruedas de tractor en carretera

Las ruedas de tractor funcionan la mayor parte del tiempo en condiciones de campo en las que los tacos pueden penetrar en el suelo. Donde la banda de rodadura entra en contacto en toda su extensión con el suelo. Al operar en carreteras difíciles con baja presión de inflado hay una distorsión no deseable del neumático. En estas situaciones, los tacos de la banda de rodadura se retuercen excesivamente mientras se hunden y salen de debajo de la carga. En superficies altamente abrasivas o duras, esta acción desgasta los tacos de la banda de rodadura de forma prematura e irregular.

Si las ruedas de tractor van a circular en ciertos momentos por carreteras u otras superficies duras y la carga de calado no es grande, es recomendable aumentar la presión del neumático. Se incrementará a la máxima recomendada para reducir el movimiento de los tacos de la banda de rodadura, que terminan por causar un desgaste excesivo.

Los neumáticos de tractores e implementos agrícolas están diseñados para operar a baja velocidad. No superando los 40 kilómetros por hora. Si son remolcados a altas velocidades por carretera, pueden alcanzarse altas temperaturas en la banda de rodadura y debilitar el material de la goma y el tejido interior de alambre. Puede que no haya evidencia visible del daño en ese momento, pero más tarde se puede producir un fallo prematuro. La experiencia demuestra que estos fallos se producen por dichas condiciones de sobrecalentamiento que se desarrollan cuando la unidad es remolcada a altas velocidades.

Consejos para el cuidado de las ruedas de tractor

• Todos los neumáticos deben almacenarse en interiores. En zonas con bajas temperaturas, oscuras y secas, libres de corrientes de aire. Tanto el calor como la luz son fuentes de oxidación en la superficie del neumático.
• Los neumáticos no deben almacenarse nunca en suelos aceitosos o estar en contacto con disolventes, fertilizantes, aceites o grasas.
• Tampoco deben almacenarse en la misma área en la que existan disolventes volátiles. El caucho puede absorber fácilmente estos disolventes, dañándolo y debilitándolo.
• Los neumáticos deben almacenarse lejos de motores eléctricos, generadores, soldadores de arco, etc. Ya que son fuentes activas de ozono y el ozono ataca también la goma.
• Si se almacenan durante periodos prolongados, es importante rotar los neumáticos de posición periódicamente. La idea es reducir las concentraciones de tensión en las áreas de contacto con el suelo.
• Los neumáticos no deben almacenarse planos, ya que terminarán por aplastarse, distorsionándose. Lo que dificultará a posteriori su montaje en la llanta. Especialmente para el caso de neumáticos sin cámara.
• Los neumáticos inflados montados en llantas deben almacenarse en las mismas condiciones mencionadas anteriormente. Con la presión de inflado reducida a 10 PSI.
• Los neumáticos no deben almacenarse en exteriores. Sin embargo, si no hay alternativa, deberán quedar protegidos de los elementos con una cubierta opaca. Que los proteja del sol y la lluvia. La exposición al clima causará grietas en la superficie de goma, así como el deterioro de las cubiertas. Especialmente cuando se acumula agua en ellos.
• Cuando se prevé el almacenamiento prolongado de un vehículo con neumáticos montados, el vehículo debe bloquearse de tal manera que los neumáticos no estén en contacto con el suelo. La presión de inflado de los neumáticos debe reducirse a 10 PSI. Si no es posible bloquear el vehículo, la presión de inflado de los neumáticos debe incrementarse un 25 % y moverse de vez en cuando para reubicar las concentraciones de tensión en el área de contacto del neumático con el suelo.