Trasvases y contaminación de acuíferos
Contaminación de acuíferos subterráneos por nitratos
El nitrógeno es el principal fertilizante utilizado en la agricultura extensiva. Este elemento químico es esencial y muy preciso para poder mantener los niveles productivos actuales, necesarios para alimentar a una población creciente en número.
En las zonas cálidas donde se puede utilizar el agua subterránea para regar, se pueden obtener buenas y tempranas cosechas, y por extensión, buenos rendimientos económicos. El campo se cultiva más intensamente, resultando necesaria la fertilización con nitratos. Sin embargo, ésta es la principal causa de la contaminación difusa de las aguas por actividad agrícola. Al aplicar una cantidad excesiva de fertilizante, el agua acaba arrastrándolo al acuífero, de forma que se establece un ciclo que hace que cada vez haya más compuestos de nitrógeno acumulados en las aguas subterráneas.
El límite máximo permitido por la reglamentación es de 50 mg/l. De los 88 acuíferos que hay censados en el Atlas Nacional, la mitad de ellos presentan puntos con unas concentraciones superiores de nitrato. Por tanto, es necesario hacer un uso más racional, evitando las prácticas inadecuadas que comprometan la preservación del medio ambiente.
En la Directiva 2006/118/CE del Parlamento Europeo y del Consejo del 12 de diciembre de 2006, se trata la protección de aguas subterráneas contra la contaminación y el deterioro. El objetivo principal de esta Directiva es prevenir y luchar contra la contaminación de acuíferos subterráneos. Las medidas que se han previsto al respecto son las siguientes:
- Se establecen los criterios para la evaluación del estado químico de las aguas.
- Se establecen los criterios para determinar las tendencias crecientes, significativas y sostenidas, de concentraciones de contaminantes en las aguas subterráneas.
- Medidas para la prevención y limitación de los vertidos indirectos de contaminantes en las aguas subterráneas (a causa de las filtraciones a través del suelo o subsuelo).
Europa rechaza los trasvases
Europa rechaza los trasvases para repartir agua, insistiendo en la sostenibilidad para los ríos.
El Parlamento Europeo en pleno aprobó un informe en el cual se rechaza la utilización de los trasvases como solución en las épocas de sequía. Con un resultado de 594 votos a favor, 45 votos en contra y 12 abstenciones, la Eurocámara respaldó el documento elaborado por el eurodiputado Richard Seeber.
La Eurocámara propone otras soluciones más tradicionales para las regiones que más sufren la sequía, como la construcción de infraestructuras que permitan la regulación de caudales, (embalses) y también otras opciones alternativas más innovadoras, como la reutilización de aguas residuales o los procesos de desalinización sostenibles.
Con este tipo de medidas se podría ahorrar hasta un 40% del agua utilizada en la Unión Europea. Indicamos a continuación una serie de medidas específicas que se proponen para lograr este objetivo:
- Una política eficiente en la tarificación del agua.
- Incluir criterios de uso eficaz del agua dentro de las normas para la construcción de edificios.
- Establecer incentivos financieros para fomentar el uso eficiente del agua.
- Implementar un sistema de etiquetado sobre el consumo de agua de los productos, parecido al que ya existe en el caso de la eficiencia energética.
La deforestación y la urbanización agresiva también contribuyen a la escasez de recursos hídricos. Los Gobiernos nacionales deben tener en consideración todas las cuestiones relativas al agua dentro de sus políticas de planificación del uso del suelo.