La contaminación del aire afecta a la agricultura
La calidad del aire, afectada fundamentalmente por la industria y el sector transportes, contamina a la agricultura al emitir partículas de ozono que caen sobre los cultivos y los vegetales.
La mayoría de los países integrantes de la Unión Europea está superando los límites ya definidos por la Organización Mundial de la Salud, aunque ha habido una mejoría en el tiempo. Esto supone que una gran parte de los ciudadanos europeos están expuestos a unos niveles demasiado altos de contaminación del aire. Cabe destacar que uno de los contaminantes predominantes es el ozono y sus partículas.
La industrialización es el factor principal que más incide en la contaminación del aire que respiramos. El efecto de los motores diésel es especialmente dañino a través de los gases que salen de los tubos de escape. Los vehículos provocan más muertes incluso que las relacionadas con accidentes de tráfico. El objetivo para el año 2030 es reducir estas tasas en un 20%, con medidas como obligar a los aviones a que paguen una cantidad por cada tonelada de dióxido de carbono que emitan a la atmósfera.
Contaminación del aire
Se denomina efecto boina (del término inglés “smog”), al efecto provocado por el aire contaminado. Este fenómeno se produce por la inversión térmica: las altas presiones forman una tapadera, de forma que el aire frío se queda en las capas bajas, bloqueado por la capa superior que está a mayor temperatura.
Hay un riesgo muy alto de padecer una infección viral, ya que el dióxido de nitrógeno (NO2) produce irritaciones en la piel o mucosas del cuerpo humano. La irritación de los tejidos pulmonares y las mucosas es provocada por el ozono troposférico, causante también de dolores de cabeza y pecho, entre otras dolencias y afecciones. La Sociedad Española de Alergología alerta de que el número de alérgicos aumenta considerablemente debido al cóctel explosivo que forman polen y contaminación.
Efectos en la agricultura por la contaminación del aire
La contaminación del aire puede afectar a la agricultura y ocasionar daños en los campos. Las plantas tienen una especial sensibilidad a la mayor parte de los contaminantes que se encuentran suspendidos en el aire. Por ejemplo, el dióxido de azufre provoca la aparición de manchas por las gotas de ácido que quedan depositadas con el rocío o la niebla sobre las hojas.
Paradójicamente, precisamente la ganadería y la agricultura son factores que favorecen la contaminación del aire, de hecho suponen la fuente principal de emisiones de amoniaco. El 40% de estas emisiones son originadas por el ganado, los fertilizantes y la combustión de la biomasa. La quema deliberada de vegetación forestal para la deforestación, también es responsable de dicha contaminación.
Lluvia ácida
El fenómeno conocido como lluvia ácida se produce por la gran cantidad de compuestos químicos liberados por las fábricas, viviendas o automóviles, que se quedan en suspensión en el aire, que los arrastra por el agua de lluvia, la niebla o la nieve. El amoniaco es un gran causante de esta lluvia ácida que acidifica el suelo, precipita en los árboles, y perjudica la biodiversidad.
Tanto en los países desarrollados como en aquellos países que se encuentran en vías de desarrollo, las emisiones de amoniaco procedentes de la agricultura y la ganadería seguirán aumentando. Las perspectivas suponen un aumento del 60% en las emisiones de amoniaco, procedentes de los excrementos de los animales.
El aire es un factor vital que afecta a cualquier elemento del planeta, de hecho a nosotros mismos. Por eso es importante cuidar el medio ambiente y sobre todo en vista del daño que parece irreversible, tomar precauciones en los cultivos para evitar la pérdida parcial o definitiva de los productos.
Esta información me ha resultado muy valiosa.