Obtener más beneficios de las tierras agrícolas
La gestión y la explotación de recursos naturales, como por ejemplo, las actividades de recolección y ocio: setas, caza, pesca, caracoles, los safaris fotográficos, etc., en fincas privadas y conjuntas, suponen unas ganancias económicas realmente interesantes.
Todos los terrenos tienen su atractivo, y con una gestión sostenible se puede obtener un beneficio económico adicional a la agricultura, mejorando el hábitat de nuestra fauna.
En estas tierras agrícolas se va a establecer un perímetro de propiedad llamado coto de caza, y en caso de realizar una explotación comercial del terreno, se obtendrán ingresos de los cazadores locales y de los forasteros. Los propietarios y titulares firman el consentimiento para la reagrupación, constitución y renovación de los cotos de caza (unificación del territorio), sin tener conocimiento de que están cediendo un filón de oro en manos ajenas al municipio y también un riesgo añadido de accidentes por armas de fuego o expolios. Ante esta situación, lo aconsejable es asesorarse bien por un experto antes de firmar cualquier documento.
Es mucho mejor que el propio agricultor gestione directamente los cotos de caza (sea menor o mayor) mediante un buen equipo técnico, para incrementar notablemente los ingresos económicos y a la vez mejorar el entorno natural. Obteniendo resultados favorables para quien practica la actividad cinegética.
Un ejemplo ilustrativo
A continuación mostramos un ejemplo de beneficio económico para todos los agentes implicados en la actividad cinegética. Este ejemplo sería aplicable para la mayoría de cotos de caza. Las proporciones económicas serán diferentes según sean de regadío y/o secano, de caza mayor, menor, etc.
- Empresa gestora. Es la empresa que realiza las repoblaciones o mejoras de hábitat pertinentes para obtener beneficios económicos de la caza. En este ejemplo, la empresa ha ingresado unos 134.000 € en concepto de ingresos percibidos por los cazadores locales y foráneos interesados en desarrollar su deporte en los terrenos del término municipal, en este caso propiedad de los agricultores.
- Asociación de cazadores. Son los deportistas que realizan su actividad en los terrenos de los agricultores. La empresa gestora les entregó 16.800 € como pago de los derechos de cederles dicha gestión. De esta cantidad, la Asociación invierte aproximadamente 2.300 € en las tasas administrativas y otras gestiones derivadas de esos derechos, y además hace una inversión en el terreno agrícola de unos 3.600 €. Los 10.900 € restantes los destina a actividades de diversión para los socios como tiro al plato, comidas, viajes, etc.
- Los agricultores. Son los que perciben de la Asociación de cazadores la inversión en el terreno de los 3.600 €. Cuando en realidad, el terreno es de su propiedad y ha generado ingresos de 134.000 € a la empresa gestora. Es decir, estos agricultores han recibido, aproximadamente, tan solo el 2,69% de los ingresos generados por la actividad.
En definitiva, los agricultores son los grandes damnificados de esta gestión al perder unos importantes recursos económicos y tener que soportar, en muchas ocasiones, la falta de civismo de los que practican deportes de ocio en sus terrenos.
A esto debemos añadir los diversos recursos naturales para explotar y la gestión sostenible que ofrecen las tierras agrícolas en propiedad, pudiendo multiplicar los ingresos en gran medida.
La caza es esencial en nuestra cultura y tiene un hueco importante en nuestra gastronomía.