¿Qué hacer con los purines que sobran?
El exceso de excrementos porcinos generado en las granjas se ha convertido en un problema medioambiental. Ha dejado de ser considerado abono para convertirse en una carga de tipo contaminante, causa de graves consecuencias.
El purín es la mezcla de excrementos sólidos y líquidos del ganado, las aguas residuales y los restos de comida de los cerdos. Es lo que se ha utilizado tradicionalmente como abono en la agricultura, una vez almacenados y vertidos los excrementos a terrenos de cultivo, para su fertilización.
El problema se localiza en las zonas en las que hay ganadería intensiva. En ellas, la cantidad de abono generado puede resultar contaminante. El purín generado en estos momentos se estima en casi 40 millones de toneladas anuales, de las que más de 10 millones son excedentes.
El purines que sobran genera los siguientes problemas: Exceso de nutrientes (nitratos, fósforo y potasio) frente a las necesidades de fertilización del suelo agrícola en las zonas ganaderas. Contaminación por nitratos de las aguas continentales en las zonas vulnerables. Existencia de un residuo voluminoso, en su mayoría agua.
Estos problemas medioambientales generados por los purines en todos los países de gran relevancia en producción porcina en Europa, como los son Holanda, Dinamarca, Alemania y Portugal, dieron origen a la Directiva 91/676/CE para la protección de las aguas continentales de la contaminación producida por nitratos. En ella se establece un nivel máximo de vertido de nitrógeno al suelo de 170 kilogramos por Ha. y año.
Los contenidos de esa directiva ya se han recogido en la legislación española a través del Real Decreto 261/1996 sobre la protección de las aguas contra la contaminación producida por los nitratos procedentes de fuentes agrarias.
Plantas para el tratamiento de los purines que sobran
La solución más efectiva se perfila con plantas de tratamiento de purines, porque no sólo resuelven el problema medioambiental de contaminación asociado a los purines, sino que contribuyen a la eficacia del sistema de producción de energía eléctrica y especialmente a la reducción de CO2, al sustituir combustibles convencionales por gas natural.
Las plantas de tratamiento de purines son instalaciones que, a través de varios procesos biológicos y fisicoquímicos, permiten recuperar el contenido fertilizante del purín en forma de producto sólido, estable, transportable y almacenable.
Tanto el reciclaje como la obtención de energía ocupan un lugar preferente en la gestión de este tipo de residuos.
Poblaciones en España con plantas de tratamiento de purines
Masies de Voltgregá (Girona), Alcarrás (Lleida), Hornillos de Eresma (Valladolid), Ágreda (Soria), Juneda (Lleida), Altorricón (Huesca), Santa María de Corcó (Barcelona), Turégano (Segovia), Langa de Duero (Soria), Zaidín (Huesca), Los Rábanos (Soria), Guardo (Palencia), Lorca (Murcia).
Me encanta este tema, ya que ayudamos a que las tierras se alimenten con los nutrientes que dejan nuestros animales, al tiempo que se realiza la explotación ganadera. La cría de cerdos es un buen negocio, pero debemos evitar causar impacto en el medio ambiente. Gracias, sigan con este tipo de artículos e informaciones.
Este tema es de vital importancia, pues el tratamiento de los residuos producidos por los procesos de ganadería mediante plantas de tratamiento de aguas residuales, alivia de sobremanera la carga que se pone sobre el medio ambiente.