Riego con aguas residuales
En los últimos 30 años se han puesto en marcha una serie de programas en los que se utilizan las aguas residuales para el riego de los cultivos y áreas verdes (parques, campos de golf, bordes o arcenes de césped, campos de deportes) sobre todo en ciertos países de Oriente Medio y partes de África del Norte.
En algunos países, el volumen diario actual de agua reutilizada oscila entre 1,5 y 1,7 millones de m3, teniendo el objetivo de satisfacer entre el 10% y el 30% de sus necesidades de agua con el aprovechamiento de este recurso alternativo durante los próximos 5 a 10 años.
Las normas relativas a la reutilización de aguas residuales han sido objeto de controversia a nivel mundial. La OMS, está en el proceso de revisar sus propias recomendaciones, sobre todo, con la Unión Europea.
La regulación del uso de las aguas residuales tratadas
Después de la depuración, se pueden usar aguas residuales para la aspersión u otros sistemas de riego, siempre que con sus características y métodos de uso cumplan con los requisitos establecidos para la protección de la salud pública y el medio ambiente.
El objetivo de estas recomendaciones es la protección de la salud de:
- Las personas que hayan estado en contacto con aguas residuales.
- El consumidor de los productos cultivados.
- La población que vive en las cercanías de las zonas de riego.
Se definen 3 categorías de calidad de agua, C, B y A.
- Calidad C. Aunque es necesaria la depuración de antemano, no se exige un límite microbiológico en la medida en que las técnicas de riego y los tipos de cultivo regados garanticen una ruptura en la cadena de transmisión, reduciendo el riesgo de contaminación.
- Calidad B. Esto se define sobre la base de unos criterios de calidad parasitológica, esto es, que el número de huevos de helmintos intestinales, es menor a una unidad por litro. Este es el nivel de calidad necesario para el riego por inundación y surcos de los huertos, cereales, etc. Los campos de deporte aunque utilizados algunas semanas después de la aspersión, también pueden ser regados con aguas residuales de este tipo.
- Calidad A. Se define de acuerdo con los mismos criterios de calidad parasitológica utilizados en el caso de la Calidad B, así como los criterios bacteriológicos, esto es, un contenido de coliformes termotolerantes de menos de 10.000 por litro. El objetivo de este criterio es proteger al consumidor de los productos que se comen crudos. También se permite este nivel de calidad para el riego de campos de deporte y parques públicos, siempre que se lleven a cabo una serie de restricciones adicionales (se riega cuando los parques están cerrados al público).
En muchas partes de todo el mundo se vienen aplicando estas aguas. La foto de este artículo corresponde precisamente a un Sistema Estercolero, aspersión de subproductos de los establos (orina, majada y aguas de lavado) con un gran potencial fertilizante.