Consecuencias de las tecnologías agrícolas
Un estudio publicado en la American Political Science Review revela el cambio radical en las ideas políticas de los agricultores de las grandes llanuras de Kansas, Estados Unidos. Estos agricultores pasaron de apoyar firmemente la intervención gubernamental en 1940 a rechazarla de pleno en 1965. La razón de este cambio de opinión parece residir en el aumento exponencial de sus producciones agrícolas con la aplicación de nuevas tecnologías agrícolas.
Las circunstancias económicas cambiantes pueden moldear profundamente las actitudes políticas de una comunidad en un corto periodo de tiempo.
Los investigadores atribuyen esta transformación a los cambios económicos y sociales que experimentó la comunidad en dicho periodo. Pasando de la Gran Depresión a una época de prosperidad, con el auge de la agricultura industrial.
Tecnologías agrícolas: catalizador del cambio social
El estudio revela cómo la llegada de tecnologías agrícolas avanzadas tras la Segunda Guerra Mundial transformaron el panorama político de la América rural. Los motores de petróleo para extraer el agua subterránea, el riego mediante Pivot central…
Estas innovaciones, que redujeron drásticamente los costes asociados al riego y alteraron la estructura socioeconómica de las comunidades agrícolas, provocaron un cambio gradual en las preferencias políticas. Alejándose de las causas progresistas hacia posiciones más conservadoras.
Las grandes llanuras de Kansas, antes consideradas tierras yermas y poco prometedoras para la agricultura, experimentaron un renacimiento tras la Segunda Guerra Mundial gracias al ingenio humano. La llegada de la tecnología del riego facilitó el acceso al vasto acuífero de Ogallala y la aplicación eficiente de esa agua en los campos agrícolas. Transformó las granjas familiares que luchaban por subsistir, en prósperas explotaciones agrícolas. El agua, antes un recurso escaso y costoso, se convirtió en la fuente de vida que nutrió los sueños de miles de agricultores. Cambiando para siempre el paisaje y la economía de la región y desencadenando una profunda transformación sociopolítica.
Las granjas se convirtieron en grandes empresas agrícolas que atrajeron a otras industrias asociadas. Generando así una dependencia económica de la agricultura y de su crecimiento. Y creando una nueva élite conservadora de agricultores y empresarios.