Riego en el cultivo de lechuga
La lechuga requiere caudales de entre 0,6 y 1 lt por hora, con una separación entre goteros de entre 20 y 30 centímetros. Los riegos deben ser cortos y frecuentes (sin encharcar), para que se mantenga la humedad en las capas superiores de la tierra y evitar que el agua se pierda por percolación.