Agricultura y Riego
Los pivotes de riego ocupan infinitas posiciones en su recorrido, compensando en los sucesivos riegos las distorsiones que se hubieran podido ocasionar por los efectos del viento. Además, el espaciamiento entre emisores es muy pequeño, facilitando así un solape perfecto del riego.
En el caso de los nuevos híbridos de maíz, las aplicaciones post-floración de nitrógeno líquido, aumentan el llenado de grano y el peso del mismo. Algunos investigadores recomiendan aplicar 14 kilos de nitrógeno después de la polinización.
Las gotas pequeñas pueden ser arrastradas por el viento, distorsionando así el reparto del agua y elevando la evaporación. Sin embargo, las gotas gruesas podrían romper los agregados del terreno al ir cayendo sobre la superficie del suelo.
Dentro de explotaciones ganaderas de leche, el Pivot permite aumentar la uniformidad y producción del forraje, prolonga los periodos de pastoreo y favorece el aumento de la producción de leche al tiempo que reduce los costes asociados con los programas de alimentación.
El riego con Pivote central es preferido frente al riego por gravedad, por el ahorro en tiempo, en mano de obra y agua. Además presenta la ventaja de preservar mucho mejor el suelo y las labores de los cultivos y de facilitar la aplicación del agua.