Riego del ajo
El cultivo del ajo requiere un riego ligero y más frecuente cada dos días, entre los 30 y 90 días cada cuatro o cinco días, entre los 90 y 120 días cada siete días con aplicaciones de dos horas. Cuando han pasado entre 120 y 140 días, al acercarse la cosecha, deben suspenderse los riegos.