Aplicación de fertilizantes con Pivot
En épocas en que se necesitan altos insumos en tierras de regadío, pero las condiciones del campo no son adecuadas para los equipos de abonado terrestre, se puede trabajar con la aplicación de fertilizantes a través del Pivot. En este artículo se detallan apuntes informativos sobre cómo usar el riego pivot y calcular las tasas de aplicación de fertilizantes.
Las abundantes lluvias durante las temporadas de crecimiento, y a veces, el crecimiento excesivo de la planta (que alcanza una gran altura), dificultan e incluso imposibilitan la entrada en el campo para aplicar sustancias químicas y/o los fertilizantes.
En este caso puede ser conveniente la utilización de una bomba de inyección para la quimigación y fertirrigación. Un Pivote central puede desplazarse normalmente por el campo cuando el nivel de humedad es mucho más alto, en comparación a lo que puede soportar un equipo terrestre. Por lo tanto, una ventaja importante es la capacidad de aplicar nutrientes en periodos críticos de demanda de los cultivos.
Una de las tareas más laboriosas en el uso de un Pivote Central para la quimigación o la fertirrigación, es el cálculo de la tasa de aplicación de fertilizantes.
Pasos para calcular la tasa de aplicación de fertilizantes
- Determinar el área a regar (hectáreas).
- Determinar la tasa de aplicación del producto (litros por hectárea).
- Determinar la cantidad requerida.
- Determinar la tasa de inyección.
La fertirrigación permite al agricultor más flexibilidad en cómo y cuándo aplicar los fertilizantes a su cultivo, teniendo en cuenta las características de sus suelos y la capacidad de sus equipos.
La cantidad de agua que se aplicará en cada momento de fertirrigación es muy importante, ya que el riego insuficiente dejará el fertilizante sobre la superficie o cerca de ella, por lo que será propenso a la escorrentía o a que se produzcan pérdidas gaseosas, mientras que un riego abundante puede hacer que el fertilizante se filtre o se mueva más allá de la zona de enraizamiento, haciendo que no esté disponible para el cultivo y sea propenso a la lixiviación.
La mayoría de los sistemas de riego de Pivote central están diseñados para aplicar aproximadamente 50 milímetros de agua por semana. A este ritmo, el riesgo de conducir los nutrientes por debajo de la zona de las raíces es bajo, excepto en suelos arenosos. Sin embargo, asegurar una adecuada incorporación de nutrientes puede ser un desafío. Por lo tanto, sería conveniente efectuar la fertirrigación con tanta agua como sea posible, evitando la escorrentía en todo tipo de suelos. El aclarado con agua del sistema de riego después de cada fertirrigación, evitará la corrosión y prolongará la vida útil del sistema.