Mantenimiento del Sistema Pivot
En la explotación agrícola, el Pivote representa la mecanización que aplica el agua en forma de lluvia a los cultivos. Es una herramienta clave para rentabilizar las cosechas.
Aquí resumimos una serie de indicaciones de mantenimiento y gestión del agua, para sacar el máximo provecho de los sistemas Pivot.
Mantenimiento regular
Cuanto más larga sea la vida útil del sistema, más rentable resultará la inversión que supuso su compra. Para conseguirlo, habrá que tener en cuenta unas pautas de mantenimiento que eviten fallos de los funcionamiento y los paros indeseados.
Los sistemas de riego Pivot no son tan personales como un tractor, porque no tienen un asiento para que un operario los conduzca. Esto puede confundir al agricultor, considerando que no necesitan esa labor de conservación. Y es que, siguiendo con disciplina un mantenimiento regular, hay Pivotes que pueden durar 20 o más años funcionando con los motores y reductores de rueda instalados el primer día.
Para los profesionales del sector o para aquellos que han decidido dirigir su propio mantenimiento de las máquinas, presentamos una serie de indicaciones clasificadas según la periodicidad:
Anualmente. Verificar la presión de aire en todos los neumáticos. Drenar toda el agua que se ha ido introduciendo en los reductores de rueda y rellenarlos después con el aceite adecuado. Engrasar el codo de la base del Pivote. Asegurar que las transmisiones y protectores estén en buen estado. Verificar los tapones areneros, y vaciarlos si es necesario para evitar que se acumule arena.
Antes de que comience la temporada. Comprobar todas las salidas de aspersión antes de arrancar el sistema para que las boquillas pulvericen correctamente. Asegurar la conexión a tierra de la máquina.
Fin de temporada. Drenar el Pivote y todas las conexiones de agua hacia el pivote.
Periódicamente. Una vez pase el primer año, deberían vaciarse todos los reductores y motores, rellenando después con lubricante especial. Teniendo en cuenta condiciones de riego normales, el cambio de aceite debería realizarse después cada tres años. Si la máquina trabaja durante más de 1.000 horas al año, sería recomendable hacerlo cada dos años.
De vez en cuando también deberían ajustarse los pernos, tornillos y tuercas, y revisar los retenes de los reductores para que no pierdan aceite. En áreas de clima frío, habría que preparar la máquina para el invierno: drenarlo adecuadamente para que el agua condensada no se congele.
Una mejor gestión del riego
En ocasiones, el agricultor espera demasiado para iniciar los riegos. Esto provoca que la humedad del suelo se agote, y la forma que buscan de resarcirlo es acelerar el funcionamiento del Pivot, haciendo que riegue durante todo el día. Esta medida, en realidad perjudica más, ya que al regar más rápido gran parte del agua se evapora.
Pero aún es peor retrasar el riego hasta que los niveles de humedad caigan por debajo del punto de marchitamiento. En este punto, el suelo ya no puede extraer más agua.
¿Qué supone gestionar de manera óptima el riego con Pivot? En definitiva, monitorizar la humedad del suelo para regar cuando sea necesario, cuando lo pida el cultivo.
Una reparación cara bien hecha se olvida, pero una reparación barata repetida no.
Si el técnico es un buen profesional, se involucrará en la reparación y tendrá éxito en la solución del problema.