Producción de café y gestión del agua
Como se trata de un recurso que es cada vez más escaso, la disponibilidad de agua es un problema importante que afecta a la producción de café.
Sin embargo, la manera en la que se produce y se procesa el café, puede ser parte de la solución a la crisis del agua o puede ser parte del problema.
Si bien el café arábica se encuentra fácilmente en los bosques de biodiversidad donde los ciclos del agua se regulan de manera natural, proporcionar este entorno exacto (o replicarlo con el cultivo de café bajo sombra) no es factible en cualquier lugar o para todos los tamaños de explotaciones.
Para los productores que cultivan café a pleno sol, los esfuerzos deliberados de gestión del agua van a ayudar a que sus plantas se mantengan saludables para que las bayas de café puedan alcanzar su máximo potencial. Así es como los productores pueden proteger sus recursos hídricos y optimizar su uso mientras hacen lo mejor para sus cultivos.
El alto coste de la producción de café
Según un estudio realizado por una institución internacional de educación sobre el agua, se necesitan en torno a 140 litros de agua para producir una taza de café de 125 ml.
El estudio explica que, si bien la cantidad de agua utilizada variará dependiendo de si se usa producción húmeda o seca, la mayoría se usa durante la etapa de crecimiento de la planta. Además, dependiendo del clima, la geografía y otros factores, esta cantidad de consumo podría cambiar.
Los entornos óptimos para la producción de café arábica pueden incluir las regiones subtropicales que experimentan estaciones húmedas y secas bien definidas, o regiones ecuatoriales que experimentan lluvias frecuentes. Sin embargo, el cambio climático está afectando a muchas de estas áreas y la sequía es un importante estrés ambiental que afecta a la producción en la mayoría de los países.
Dado que la producción que se cultiva al sol puede dar como resultado mayores volúmenes de café, es una solución popular propuesta para fincas que no son rentables. Sin embargo, tiene un costo, ya que implica renunciar a muchos de los beneficios que conlleva el café bajo sombra. Cada vez más, el café especial se obtiene de las plantaciones irrigadas, donde el agua adicional complementa la lluvia durante las estaciones secas.
Cultivo de café bajo Pivot
A continuación veremos el caso de un agricultor brasileño que usa el riego Pivot en su explotación agrícola para cultivar café. El Pivote central riega los cultivos con aspersores describiendo un patrón circular. Este método requiere menos agua en comparación con otros métodos de riego.
El sistema utiliza tecnología especializada de aplicación de precisión de baja energía, para garantizar que el agua llegue directamente al surco, manteniendo seca la cubierta vegetal. Además, utilizan un sistema de agricultura de precisión que, con la ayuda de la monitorización vía GPS, permite garantizar que cada planta reciba la cantidad perfecta de agua y nutrientes.
Esta región tiene mucha lluvia, pero el riego Pivot proporciona más seguridad (durante las semanas en que la lluvia no es regular) y aumenta la productividad. Además, cuentan con muchos arroyos donde pueden coger y almacenar agua con baja presión.
Una estación de medición automática lee los datos pluviométricos, de radiación solar y de temperatura, y proporciona tasas diarias de evapotranspiración que muestran cuántos milímetros de agua se necesitan.
El sistema de riego se alimenta a partir de un embalse construido en el punto más alto de la explotación.
Bombean el agua al depósito por la noche, cuando las tarifas de electricidad son más baratas. Cuando llega el momento del riego, el agua desciende con ayuda de la gravedad, ahorrando mucha energía.
Utilizan el estrés hídrico (largos periodos donde la planta está sin agua) para conseguir ventaja. El inicio de la cosecha coincide con la estación seca de esa zona, de mayo a septiembre. No usan agua durante aproximadamente 90 días. Esto ayuda a que la planta tenga una floración más uniforme, lo que da como resultado una madurez más homogénea y un café de mejor calidad.