Rentabilidad del maíz con riego por aspersión Pivot
Este estudio se llevó a cabo con el propósito de determinar la rentabilidad del maíz para semilla y grano en distintas superficies donde se utiliza riego por aspersión mediante Pivote Central, con diferentes porcentajes de financiación de la inversión por parte del agricultor (25% al 100%).
Se determinaron los costes de inversión, fijos y variables, el período para recuperar la inversión, el VAN (Valor Actual Neto) y el TIR (la Tasa Interna de Retorno).
Los tiempos de recuperación de la inversión que concluyó el estudio fueron: de 1 a 3 años, (maíz para semilla) y de 3 a 8 años, (maíz para grano).
| Superficie de maíz (hectáreas) | 18,15 | 37,70 | 58,00 | 81,90 |
| Inversión total en el sistema de riego (euros) | 32.876 | 38.333 | 52.593 | 63.042 |
* El equipo de riego supone entre el 53% y el 57% del total de la inversión.
La inversión por hectárea va descendiendo a medida que aumenta la cantidad de hectáreas bajo riego. Varía entre 540€ y 610€ para maíz semillero y entre 230€ y 298€ para maíz de grano, en un intervalo de superficie que va de 18,15 hasta 81,9 hectáreas.
Teniendo en cuenta el horizonte total del proyecto, unos precios del maíz para semilla normales, un tipo de descuento del 8% y que la financiación de la inversión por parte del agricultor es total:
- Cultivo de maíz para semilla. El TIR varió entre el 31% – 75%, con un VAN entre 43.273 y 277.748 euros para una superficie de cultivo entre 18,15 y 81,9 hectáreas, respectivamente.
- Cultivo de maíz para grano. Con los mismos parámetros, el TIR varió entre el 11% y el 37%, con un VAN entre 5.316 y 108.534 euros.
La conclusión clara que se puede extraer de estos datos es que la inversión en un sistema de riego por pivote central es altamente rentable.
El maíz que se cultiva normalmente una vez al año en la temporada de primavera-verano, con semilla de maíz híbrido y bajo riego, puede alcanzar producciones de 12 toneladas de grano por hectárea.
Rábanos para mejorar la rentabilidad del maíz
El rábano forrajero como cultivo a intercalar es una buena alternativa al laboreo por su capacidad para descompactar el suelo y para favorecer la evacuación del agua. Su raíz principal puede descender a más de un metro de profundidad y su gran hipocótilo tuberoso ahonda en el suelo hasta los 30 cm de profundidad. Esta potente raíz descompacta el suelo y además, sube las sustancias nutritivas, incluso el nitrógeno, hacia la superficie, para beneficio del cultivo siguiente.
El maíz crece mejor tras este cultivo intermedio, con aumentos de rendimiento de 300 a 550 Kg/Ha. Los residuos del rábano forrajero se descomponen con rapidez y liberan el nitrógeno, eliminando también las adventicias anuales de invierno.
Estoy produciendo maíz con un Pivote Central de 8 torres que instalé ya usado, de segunda mano, y estoy mejorando las producciones por hectárea cada año.
El artículo es interesante, pero la experiencia es un grado.
Muy interesantes los datos. Como estudiante de la Escuela de Ingenieros Agrónomos de la UPM, este artículo me ha sido muy útil para elaborar mi proyecto de final de carrera.