Riego por Pivote central en zonas áridas

En Marruecos, los primeros sistemas de riego por Pivote central instalados cambiaron por completo la producción agrícola en aquellas regiones áridas y semiáridas.

Impacto del riego por Pivote central en la producción

La introducción de los sistemas Pivot en dichas explotaciones agrícolas de Marruecos provocaron cambios profundos en los sistemas de producción y en los cultivos existentes:

• Monocultivo de cebada o de trigo en zonas áridas y semiáridas como Souss, Al Haouz, Ahl Tadla, … después de ser reemplazado por cultivos de regadío como la colza, ajo, remolacha…
• Progreso espectacular en productividad.
• Introducción de cultivos intermedios de verano, como el ensilado de maíz.
• Introducción de agricultura intensiva.

Es innegable que el riego por Pivote mejora enormemente la productividad en las explotaciones, tanto en términos absolutos como especialmente en relación con el riego por gravedad.

Esta mejora se debe a una serie de factores, incluidos el clima, el tipo de suelo y el aspecto técnico. Sin embargo, en términos generales, la productividad lograda con el riego por Pivote central es más alta en comparación con la obtenida al usar un buen sistema de aspersores móviles.

El rendimiento actual de los cereales de paja es de 50-60 qx/ha, con una producción máxima de 80 qx/ha. El rendimiento de la remolacha azucarera varía entre 50 y 70 toneladas con un máximo de 90 toneladas. El rendimiento del maíz varía entre 80-120 qx/ha con un máximo observado en Ouled Cheddad de 150 qx/ha. Para el maíz ensilado, el rendimiento oscila entre 40-60 toneladas/ha con un máximo observado de 65 toneladas/ha.

En suelos calizos, el efecto del sistema de riego por Pivote prevalece sobre la mala calidad del suelo. Este es el caso en Tazeroualt, donde cada año se logran altos rendimientos para la remolacha a pesar de los suelos de arcilla caliza variados y muy poco profundos. Lo mismo puede decirse de Chtouka (grava) y Louata (terreno de piedra caliza empinada).

En Dakhla, aunque al principio el estudio climático llegó a la conclusión de que los resultados para los cereales serían espectaculares (posibilidad de 2 cosechas al año según los balances de temperatura), paradójicamente el riego por Pivote obtuvo los resultados más pobres, debido a la hidromorfia del suelo y la alta salinidad.

Reacción del suelo

A mediados de los años ochenta, los tipos de aspersión utilizados en el Pivot de riego no estaban realmente adaptados al suelo frágil, como los sedimentos de Souihla y el fango limoso de Saouda. Cuando el terreno está seco, la reacción del suelo al primer riego es una descomposición de la estructura y la formación gradual de una capa impermeable, lo que puede ser un problema para el cultivo de cereales. Para mitigar estos efectos, es necesario adaptar los aspersores manualmente para aumentar su radio de riego o regar continuamente con el Pivot moviéndose a la velocidad máxima, para evitar que se forme dicha corteza.

En las regiones áridas, el mayor riesgo relacionado con el riego es, sin duda, el de la salinización del suelo a largo plazo.

De acuerdo con las prácticas estándar utilizadas en Marruecos para determinar la salinidad, un suelo solo se considera salino cuando hay un valor EC (mínimo) de 0,50 mmhos/cm (relación de extracción de 1/5). No hubo signos de salinidad en los suelos calizos porosos de Louata que se regaron con el Pivote montado en 1992. Para los Pivotes instalados hace dieciocho años, los suelos han reaccionado al riego en forma de un ligero aumento en el contenido de sodio. Es en los suelos de textura pesada de Ouled Cheddad donde hay un efecto evidente del riego en la salinidad del suelo.

El alto nivel de salinidad no es necesariamente consecuencia del riego por Pivote central, ya que podría haber estado presente en el suelo cuando se instaló el sistema (como en el caso de Souihla en El Haouz y Dakhla en el sur), o como consecuencia de un ascenso capilar, periodos de inundación o un acuífero salobre subyacente, como en el caso de la cuenca del río Al Gharb.