Biocombustibles 2G
El biodiésel o el bioetanol, son combustibles que proceden de la biomasa (la materia orgánica que tiene un origen animal o vegetal). El biodiésel se extrae del aceite de girasol y colza (sobre todo en Europa), de la soja en EEUU, del coco y la palma en países como Filipinas y Malasia, etc.
También se puede obtener bioetanol a partir de los azúcares contenidos en la remolacha, maíz, los cereales y en otros cultivos como la caña de azúcar.
Biocombustibles de segunda generación
Los biocombustibles 2G (segunda generación), son aquellos combustibles que comparten con los de la primera generación el intento de disminuir el calentamiento global y la dependencia de los combustibles fósiles, pero que además tienen las siguientes características diferenciadoras:
- Las materias primas a partir de las que se realiza su producción, no son fuente de alimentos.
- La elaboración se lleva a cabo con procesos tecnológicos más óptimos y el cultivo se realiza en terrenos marginales o no agrícolas.
- Gracias a que no precisa de una maquinaria agrícola específica o diferente a la que se usa en cualquier explotación, el productor agrícola puede complementar sus explotaciones con cultivos de este tipo.
- Se trata de cultivos poco exigentes, que podrían cultivarse en tierras no demasiado buenas con baja productividad y abandonadas, e incluso en algunas situaciones, podrían ser útiles para recuperar terrenos erosionados.
- Necesitan menos recursos para su producción (fertilizantes, pesticidas, agua, terrenos…).
Especies
La biomasa celulósica es la materia prima más importante para la nueva generación de combustible. Las especies con más posibilidades pueden ser:
- Álamo, Sauce y Paulownia. La biomasa de especies arbóreas es mucho más difícil de descomponer que la usada en los biocombustibles 1G, esto se debe a las plantas transformadoras y no a la labor de los agricultores. En la actualidad, en muchos viveros se estudian algunas variedades de estos árboles, mediante mejora genética, para que tengan un crecimiento mucho más rápido. Las especies mencionadas tienen un rendimiento por hectárea muy elevado y son idóneas para la fabricación de bioetanol.
- Pasto de elefante. Se trata de una hierba alta de pasto perenne, similar al Switchgrass o el Mijo perenne forrajero. En países como EE.UU y Rusia están experimentando combinaciones de céspedes naturales en grandes praderas. Si se planta una mezcla, es más probable que se consigan rendimientos a largo plaza más duraderos y mejor defensa a ataques de patógenos y resistencia a variaciones climáticas.
- La Jatropha es un árbol que produce frutos tóxicos no comestibles con un gran contenido en aceites, por lo que ya se está utilizando en la obtención de biocombustibles 1G. Necesita poca agua y es apto para cultivar en tierras poco fértiles.
- Cultivos como la Camelia sativa, Crambe abyssinica y el Pogianus, se están investigando en Francia y Alemania.
- En España, debido a nuestras condiciones climáticas, la producción de biomasa para la fabricación de biodiésel se está centrando en la Brassica carinata y la Cynara curdunculus (cultivo plurianual y permanente de unos diez años), cultivos de secano.
- Restos de cosechas, vinazas, tallos de maíz o alpechines.
Es muy importante este tema. Hay que definir qué plantas son más convenientes en cada zona.