Riego en el cultivo de lechuga
La lechuga es muy sensible a la escasez de agua debido al pequeño sistema radicular que posee en comparación con la parte aérea de la planta. Hay que mantener una humedad constante en el bulbo por lo que es aconsejable utilizar el riego por goteo mediante goteros autocompensantes o también el riego exudante. De esta forma, habrá uniformidad a lo largo de toda la línea.
Recomendaciones en el cultivo de lechuga
Se aconseja aplicar caudales de entre 0,6 y 1 lt. a la hora, con una separación entre goteros de entre 20 y 30 centímetros (dependiendo de la clase de terreno) para que todas las plantas dispongan de la misma humedad.
Los riegos deberían ser cortos y frecuentes (sin encharcar), con el objetivo de mantener la humedad en las capas superiores de la tierra y evitar que el agua se pierda por percolación. Monitorizar la humedad con sondas de humedad de suelo, permite prevenir el riego por exceso o por defecto y conocer la profundidad de aprovechamiento del agua por parte de las raíces. Además, si las sondas también permiten la medición de la conductividad eléctrica, se puede conocer el nivel de salinidad del suelo.
En pre-plantación se suele enterrar la tubería de goteo entre 5 y 10 centímetros de profundidad para evitar que se mueva con el viento y reducir la evaporación directa. Tras el trasplante, se debe mantener el riego cercano a capacidad de campo en los primeros 20 centímetros de suelo. Durante el desarrollo del cultivo, con las raíces situadas en los 30 primeros centímetros de profundidad, es fundamental prevenir el estrés hídrico. Este cultivo precisa máximos requerimientos de agua en las dos semanas previas a la recolección.
Temperatura óptima para el cultivo de lechuga
El rango óptimo de temperaturas es de entre -6º C y +60º C. La germinación requiere entre 18º C y 20º C y durante el crecimiento de la planta entre 14º C y 18º C por el día y entre 5º C y 8º C por la noche.
Durante la formación del cogollo, el cultivo de lechuga exige temperaturas de unos 12º C por el día y por la noche, de 3º C a 5º C.
El riego, factor limitante en el cultivo de lechuga
Un déficit de agua en el cultivo de lechuga supone una reducción de producción de calidad, disminución de tamaño, necrosis en los bordes, engrosamiento de las hojas, incidencia de enfermedades… Por el contrario, un riego excesivo producirá asfixia radicular y bajada del peso del cogollo.
Propiedades de la lechuga
La lechuga es baja en calorías (15 Kcal/100 gramos), tiene un alto contenido en agua y muy pocas grasas e hidratos de carbono. Aporta potasio, calcio, fósforo, magnesio, yodo y sodio, además de aportar ácido fólico, vitaminas C, E y provitamina A.