El fruto agrícola perfecto
Según la elección de unas semillas u otras para cultivar, la agricultura puede ser un éxito o ser un fracaso. Desde hace miles de años, el agricultor ha escogido las variedades que se adaptaban mejor a su entorno o que daban un mejor y más abundante fruto agrícola.
Ahora los investigadores hacen lo mismo, pero en el laboratorio, con la premisa de que si existe una característica interesante en la naturaleza, se puede utilizar para mejorar las variedades. En esta línea se han consegido por ejemplo, patatas ricas en amilopectina que son resistentes al tizón al mismo tiempo o también variedades de trigo resistentes a hongos.
Del trabajo desarrollado en los laboratorios del Centro de Investigación y Tecnología Alimentaria en Montañana (CITA), ubicado en Zaragoza, se han extraído importantes avances para la agricultura mundial. Éstos son algunos ejemplos: almendros de floración muy tardía que aseguran una cosecha abundante, melones resistentes a enfermedades fúngicas y marcadores que advierten del grado de picor de los pimientos.
Los avances en el campo de la genética han permitido cruzar ejemplares, por ejemplo: extraer una cualidad que ya existía en una variedad que se ha dejado de cultivar, e introducirla en otra que se cultiva actualmente, para conseguir un producto que reúna las características que se demandan hoy en día en el mercado.
En el laboratorio se cruzan líneas de cultivos y se eligen las mejores de la descendencia, buscando las cualidades que mejorarán los cultivos actuales: resistencia a enfermedades, adaptación a las sequías, floraciones tempranas o tardías…
- Ciruela Reina Claudia Verde. Se estudian clones procedentes de diversas localidades, se recogen y seleccionan muestras con el objetivo de ofrecer al sector un clon productivo, bien caracterizado y en buen estado sanitario.
- Tomate Rosa de Barbastro. Se analizan sus características para determinar los parámetros que lo caracterizan y se seleccionan ejemplares que conserven sus propiedades organolépticas (sabor y textura), color, tamaño y forma para homogeneizar el producto.
- Melocotón de Calanda. Se están obteniendo nuevas variedades que son más productivas, fáciles de manejar y con excelente calidad de fruto, sobre todo en firmeza de la pulpa.
- Almendros. Uno de los mayores éxitos de la agricultura internacional, ha resultado en variedades como la Guara o la Mardía, de una floración extremadamente tardía (lo que beneficia la cosecha porque evita heladas), y no necesita de otros árboles para polinizarse (la flor se autopoliniza y se prescinde así de las abejas, muy inciertas en esa época del año). La variedad Guara soluciona los problemas de polinización y las heladas, y con la Mardía se consigue retrasar hasta 20 días más la floración.
- Melón. Resistente a enfermedades fúngicas derivadas de los hongos fisarium o oídio. Mediante marcadores moleculares consiguieron averiguar si una variedad era resistente o no a esos hongos y cómo esa resistencia que muestra la planta pasaba a sus descendientes. Tras los resultados, varios fabricantes de semillas han puesto esos melones resistentes en el mercado.
- Pimientos. El carácter picante del pimiento lo determinan los capsaicinoides que se utilizan en la industria farmacéutica como principio activo de analgésicos, aunque por su carácter picante pueden resultar irritantes, pero compuestos análogos a los capsaicinoides y que también están presentes en el pimiento los capsinoides, no son irritantes. Con la investigación se seleccionan pimientos que produzcan un buen número de estos compuestos.